Víctima de Unicentro había denunciado al hombre 3 días antes
La Personería aseguró que había medidas de protección para ella
Tal y como especulaba, la mujer que resultó víctima de feminicidio este domingo en las instalaciones de Unicentro, en Bogotá, había denunciado a su agresor en días anteriores por actos de violencia intrafamiliar. Así lo confirmó la Personería de Bogotá, cuyos voceros indicaron que ella hizo una llamado a la Secretaría Distrital de Integración Social, el pasado 11 de mayo, para pedir ayuda.
“Se otorgaron medidas de protección provisionales, se solicitó acompañamiento y protección de la Policía de Soacha y se trasladaron las medidas para que la Comisaría de dicho municipio definiera el asunto”, indicó la Personería, diciendo entre líneas que presuntamente la autoridad encargada de dar garantías de seguridad, no actuó de manera oportuna.
‼️#Atención: Víctima de feminicidio había denunciado violencia en el contexto familiar tres días antes.
Se estableció que el 11 de mayo se comunicó al servicio telefónico de @integracionbta “llamada de vida” para poner conocimiento la violencia que enfrentaba.
— Personería de Bogotá (@personeriabta) May 15, 2023
La ahora occisa, identificada como Erika Aponte, de 26 años, trabajaba en Unicentro, en una de las sucursales de Jeno ‘s Pizza. En pleno Día de la Madre su pareja, Cristian Camilo Rincón Díaz, la buscó discutió con ella y posteriormente le propinó dos disparos en la cabeza, quitándole la vida delante de decenas de testigos que estaban en el centro comercial.
Esos mismos testigos también vieron cuando minutos después el atacante decidió acabar con su propia vida, se puso el arma en la sien y accionó el gatillo. A diferencia de Aponte, Rincón Díaz no falleció de manera inmediata, sino que quedó vivo y lo llevaron a una clínica cercana a la escena del crimen y su deceso se produjo unas 12 horas después.
Llegó a Unicentro uniformado
Erika y Cristian Camilo tenían un hijo de aproximadamente 6 años, que hoy queda en la orfandad, a merced de los familiares de uno de sus dos padres. Ella tenía el cargo de subadministradora en el local antes mencionado y él hacía parte del Servicio Integrado de Transporte Público (SITP). De hecho, cuando cometió el crimen en Unicentro llevaba puesta la chaqueta que pertenece a esta empresa.
Las autoridades investigan el origen del arma con la que acabó con la vida de su pareja y la suya; se cree que el porte de la misma tiene que ver con que al parecer también laboraba en una compañía de seguridad y vigilancia.
«El crimen de Erika no puede quedar como una estadística. La violencia contra las mujeres sigue creciendo en el país y la ciudad. Tenemos que unirnos como sociedad e instituciones y pararla ya», expresó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
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