Bogotá

¿Terminará el racionamiento de agua en Bogotá? Esto dijo el alcalde Carlos Galán

Por segundo día consecutivo el nivel de los embalses se mantuvo en más del 20%

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En medio de una preocupante sequía y las estrictas medidas de racionamiento de agua implementadas en Bogotá, la ciudad ha recibido un rayo de esperanza con el significativo aumento en los niveles de los embalses que abastecen a la capital.

Después de semanas de angustia y preocupación por el futuro del suministro hídrico, las recientes lluvias han logrado impulsar los indicadores de disponibilidad de agua, lo cual podría llevar al fin del racionamiento que ha afectado a la población.

Este desarrollo inesperado ha generado una ola de expectativa y optimismo entre los residentes de la capital, quienes anhelan un pronto retorno a la normalidad en el consumo de este recurso vital. Mientras las autoridades evalúan los próximos pasos, es crucial analizar en detalle los factores que han contribuido a este aumento y las implicaciones que podría tener para el futuro abastecimiento de agua en la ciudad.

Aumento significativo en los niveles de los embalses

Según los últimos reportes, el nivel de los embalses del sistema Chingaza, que abastece a Bogotá, ha completado dos días consecutivos por encima del 20%. Este dato representa un logro importante, ya que uno de los objetivos clave de las medidas de racionamiento era alcanzar este umbral en los depósitos de agua.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se ha pronunciado al respecto a través de su cuenta en X (antes Twitter), destacando que el nivel de los embalses Chingaza ha llegado al 20,78%. Este incremento significativo ha sido posible gracias a las recientes lluvias que han azotado la región, lo cual ha impactado positivamente en los indicadores de disponibilidad de agua y energía eléctrica.

¿Qué pasará con el racionamiento de agua?

Si bien el aumento en los niveles de los embalses es una noticia alentadora, aún persiste una preocupación importante. El consumo promedio de agua en Bogotá se ha mantenido por encima de los 15 metros cúbicos por segundo, meta que se había establecido como parte de las medidas de racionamiento.

Galán ha reconocido que, si bien se han logrado avances, es necesario seguir trabajando para conseguir una reducción aún mayor en el consumo de agua en la capital. Esto implica que, a pesar del incremento en los niveles de los embalses, la ciudad aún no ha alcanzado el objetivo de disminuir significativamente el uso del recurso hídrico.

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María Vargas Jimenez

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