El pasado 18 de noviembre en la vereda Santa Bárbara del municipio de Guamal, Meta, fue encontrado el cuerpo sin vida de Sara Camacho, una niña de cinco años. El cadáver estaba envuelto en sábanas y presentaba signos de violencia.
Las investigaciones señalan como principal sospechoso a su padrastro, Wilton Sáenz, quien ya fue capturado por las autoridades. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, la menor habría sido asfixiada tras ser víctima de agresiones graves, lo que generó una profunda indignación en la comunidad.
El hecho desató protestas en Guamal, donde los residentes prendieron fuego a la motocicleta que supuestamente era propiedad del señalado y vandalizaron tres inmuebles, una caseta comercial y otras motocicletas. Aunque no se reportaron heridos, el comandante encargado de la Policía del Meta, coronel Ferley Puerto, pidió a la ciudadanía mantener la calma.
Las pruebas contra el padrastro
Durante la investigación, se obtuvieron pruebas que vinculan al padrastro con el crimen, entre ellas muestras de fluidos tomadas a los habitantes de la vivienda. Según el coronel Puerto, los resultados señalan al capturado como el responsable. Sáenz será procesado por los delitos de feminicidio agravado y actos abusivos en circunstancias agravadas. En un video conocido por Noticias Caracol, el detenido afirmó que sentía aprecio por la niña y justificaba su ausencia frecuente en el hogar por motivos laborales.
El alcalde de Guamal, Fernando Peña, informó que el hermano de tres años de la menor quedó bajo protección de la Comisaría de Familia, y no se encontraron antecedentes de violencia intrafamiliar contra el capturado. Por su parte, la comunidad de Guamal realizó una manifestación el 21 de noviembre frente a la alcaldía para exigir justicia, mientras figuras públicas, como el senador Honorio Hernández, expresaban su rechazo en redes sociales. “Como padre de familia, rechazo y repudio a todo acto de violencia contra los niños”, señaló el senador, instando a que casos como el de Sara no quedan impunes.