Tips para restaurar toallas ásperas y rígidas
Cuando están muy maltratadas pueden llegar a irritar la piel
Todos hemos experimentado esa desagradable sensación de secarnos con una toalla áspera y rígida. Afortunadamente, hay varias soluciones que puedes probar antes de decidir reemplazar tus viejas toallas.
Vinagre blanco
El vinagre blanco puede ayudar a suavizar tus toallas. Este producto es un excelente suavizante natural. Sustituye tu suavizante habitual por una taza de vinagre blanco y lava tus toallas como de costumbre. El vinagre blanco también puede ayudar a eliminar los residuos de jabón y suavizante que pueden hacer que las toallas se vuelvan ásperas.
Bicarbonato de sodio
Otra solución para suavizar tus toallas es el bicarbonato de sodio. Este producto puede penetrar en las fibras de tus toallas y eliminar los residuos que las hacen sentir rígidas. Agrega media taza de bicarbonato de sodio a tu lavado de toallas habitual. Para obtener mejores resultados, utiliza agua caliente.
Secado al aire libre
El secado al aire libre puede ser una forma eficaz de devolver la suavidad a tus toallas. El aire fresco y la luz solar pueden ayudar a mantener las toallas suaves y frescas. Después de lavar tus toallas, cuélgalas al aire libre para que se sequen naturalmente. Asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas para evitar que se formen olores desagradables.
¿Cada cuánto lavar las toallas de baño?
Aunque no existe una regla universal para la frecuencia con la que se deben lavar las toallas de baño, se recomienda hacerlo después de tres o cuatro usos. Si bien las toallas pueden parecer limpias después del uso, la humedad y la acumulación de células muertas de la piel pueden crear el ambiente perfecto para que las bacterias crezcan y se reproduzcan.
Además, si tienes una familia grande o compartes tu baño con varias personas, es recomendable lavarlas con más frecuencia para evitar la propagación de gérmenes y enfermedades.
¿Cómo se deben lavar las toallas de baño?
Agua caliente: Lava tus toallas con agua caliente para matar cualquier bacteria y eliminar la suciedad y los aceites que se acumulan en ellas.
Menos detergente: No es necesario usar grandes cantidades de detergente para lavarlas. El exceso de detergente puede acumularse en las fibras de la toalla y hacer que se sienta dura y áspera.
Vinagre blanco: Agrega una taza de vinagre blanco al ciclo de lavado para suavizar las toallas y eliminar los olores.
Seca las toallas al aire libre: Si es posible, cuelga las toallas al aire libre para que se sequen al sol. La luz solar es un desinfectante natural y ayudará a matar cualquier bacteria que haya quedado en las toallas.
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