Recomendaciones para limpiar tu hígado de forma natural
Una limpieza del hígado ayuda a eliminar las toxinas acumuladas. Una desintoxicación es especialmente importante en cualquier época del año para darle un pequeño empujón a tu cuerpo.
La función principal del hígado es filtrar la sangre: limpia los glóbulos rojos, elimina los residuos y nos ayuda a digerir las grasas. El hígado también se encarga de capturar las toxinas que entran en nuestro cuerpo cuando comemos, fumamos o tomamos medicamentos.
La limpieza del hígado (también conocida como drenaje del hígado), por lo tanto, le ayuda en su función de eliminación, pero también le da el impulso que necesita para almacenar las vitaminas (A, D, K, E) que nuestro cuerpo necesita.
¿Qué plantas debo elegir para limpiar mi hígado de forma natural?
Rábano negro para limpiar el hígado: generalmente se utiliza el zumo (1 cucharada de 2 a 6 veces al día) sin superar nunca los 100 ml. Si no te gusta el sabor, está disponible en polvo, en cápsulas.
Alcachofa para estimular el hígado: al favorecer la secreción de bilis, la alcachofa facilita la digestión y previene o trata los trastornos digestivos. Se suele recomendar tomar 2 g de hojas secas, en infusión, 3 veces al día.
Diente de león para evacuar toxinas: sus hojas son conocidas por sus beneficios sobre las funciones biliares del organismo. Evacúan las toxinas activando la secreción biliar y estimulando el hígado. Se recomienda dejar en infusión de 3 a 5 g de hojas secas en una taza durante 5 a 10 minutos. Tomar hasta 3 veces al día.
Boldo para optimizar la digestión: sus hojas contienen un aceite esencial rico en eucaliptol y alcaloides que estimulan la secreción de bilis facilitando su evacuación hacia el intestino. Deje en infusión 1 g de hojas secas por taza durante 10 minutos en agua hirviendo (o utilice una bolsita). Beber una taza antes de las comidas (tomar siempre el boldo antes y no después de las comidas).
¿Y la cura con limón?
El limón ayuda al hígado de dos maneras: estimula la producción de bilis y facilita la descomposición de las grasas y su evacuación. Esto hace que la digestión sea más eficiente. Además, sus propiedades diuréticas estimulan la actividad renal y ayudan a eliminar las toxinas.
La cura de limón (usando limones orgánicos) debe hacerse durante 21 días, especialmente si se sufre de fatiga crónica.
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