3 remedios sencillos para dormirse rápido y bien
Conciliar el sueño no es fácil y, sin embargo, ¡dormir bien es uno de los pilares del bienestar! Si no dormimos bien, podemos perder rápidamente la calma, sentirnos cansados y somnolientos, sin haber podido recargar nuestras baterías fisiológicas y psicológicas como deberíamos.
Por eso, cuando nos encontramos con que nos vamos a la cama de malas maneras, porque nuestras noches están salpicadas de trastornos del sueño (despertares nocturnos, insomnio…) o de estrés, encontrar soluciones para contrarrestar la falta de sueño se convierte rápidamente en algo crucial. Para conciliar el sueño y dormir tranquilamente, y pasar una buena noche de sueño reparador, he aquí algunos remedios básicos. No es necesario llenarse de melatonina ni tomar pastillas para dormir.
Ocuparse del ritual de la noche
Establecer una rutina te permite caer suavemente en los brazos de Morfeo cuando se acerca la hora de dormir. Mientras que algunas personas confían en la ingesta de un gran vaso de leche, otras prefieren las infusiones. Sin embargo, ten cuidado con todos los pequeños malos hábitos que podrían hacerte dormir mal, como comer una comida pesada, beber alcohol o tomar una ducha o un baño caliente por la noche, que podrían alterar los ritmos de tu cuerpo. Además, es aconsejable prohibir la luz azul de la televisión, el smartphone o la tableta al menos una hora antes de acostarse. Esto ayudará a que el durmiente se relaje… ¡al igual que el simple hecho de irse a la cama todos los días sin excepción a la misma hora!
Las plantas, remedios insuperables para dormir mejor
Ya sea calmando la ansiedad o favoreciendo directamente el sueño, muchas plantas ayudan a combatir la mala calidad del sueño. Utilizadas solas o en combinación, pueden resolver los problemas de sueño sin adicción. Por supuesto, a diferencia de los fármacos hipnóticos recetados, no funcionan en pocos minutos. Sin embargo, los beneficios de las infusiones de manzanilla, melisa, espino blanco, amapola de California (Eschscholzia), valeriana, marrubio, pasiflora, etc. se encargan de conciliar el sueño con suavidad y sin tener los efectos secundarios de un somnífero.
Aceites esenciales
Cuando se trata de trastornos del sueño, ¡las plantas siempre están presentes! En efecto, la aromaterapia esconde algunas esencias con propiedades calmantes. Muchos aceites esenciales son buenos remedios para el sueño, tanto si se utilizan en masaje como en difusión. Sin embargo, el más clásico de todos es el aceite esencial de lavanda, del que puedes echar unas gotas en la almohada, en el pijama o en un baño caliente. Piensa también en masajear dos o tres gotas en el plexo solar o en el interior de las muñecas para calmar el sistema nervioso.
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