Los restos del padre Darío Valencia fueron encontrados en una zona rural de La Cascada, en Belalcázar, Caldas, según confirmó este viernes su abogado, Renato Marín, quien anticipó que la Diócesis emitirá un comunicado sobre el tema en las próximas horas.
Valencia, de 59 años, había sido visto por última vez en abril en compañía de un hombre que responde al nombre de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, mismo que cinco meses después se convirtió en su confeso homicida.
Contó donde estaba el padre
Cifuentes fue capturado en París después de huir hacia Europa y, tras ser interrogado, confesó haber ultimado al sacerdote de cuatro disparos. Además, proporcionó las coordenadas del lugar donde había enterrado el cuerpo, lo que llevó a las autoridades a intensificar la búsqueda.
Un equipo del CTI, con apoyo de perros especializados y el Gaula de la Policía, realizó la exhumación de los restos, que serán entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal para su identificación.
La búsqueda de Valencia había estado marcada por la angustia, y el obispo de Pereira, monseñor Rigoberto Corredor, había afirmado que no se referiría al caso como un homicidio hasta encontrar el cuerpo. Ahora, la familia busca respuestas mientras el proceso avanza. Lo que se sabía sobre el confeso homicida es que él tenía un negocio con el religioso para comprarle su carro, pero al parecer el nexo entre ellos venía desde hace un tiempo atrás.
Con su título en mano, Víctor comenzó su carrera periodística como reportero en un periódico local de Medellín. Hoy en día, continúa desempeñando un papel crucial en el periodismo colombiano, siendo un referente en la investigación y denuncia de los problemas más apremiantes de la sociedad, y un defensor incansable de la libertad de prensa y la ética periodística en Colombia.
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