Los candidatos respondieron si se reunirían entre ellos cuando se elija al presidente
Cada uno reiteró las razones por las que el país debería elegirlos como nuevos mandatarios nacionales
El denominado ‘Debate Definitivo’, al que no asistió Rodolfo Hernández; dejó mucha tela que cortar faltando solo seis días para la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Los candidatos Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez y Gustavo Petro; hablaron de sus proyectos, intercambiaron opiniones y se refutaron entre sí; manifestando desacuerdos en la mayoría de los puntos.
Sin embargo, pese a sus discrepancias y las diferencias de ideología que manejan; todos aseguraron que estarían dispuestos a reunirse con el otro, una vez alguno logre la cantidad de votos necesaria para convertirse en el nuevo presidente de Colombia. “Yo voy donde me convoquen, yo no tengo una maleta de rencores, que la decencia no nos dé pena”; expresó Fajardo.
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Una de los puntos en los que los candidatos llegaron medianamente a una posición en común, fue con relación a las encuestas y la efectividad que pueden estas tener al momento de que los votantes lleguen a las urnas. Los sondeos muestran a Petro como el aspirante con la mayor intención de voto, seguido en orden por Gutiérrez, Hernández y Fajardo.
‘Fico’, por ejemplo, recordó que cuando ganó la Alcaldía de Medellín, las encuestas lo ponían 40 puntos por debajo del resto de los candidatos; pero la realidad fue que los medellinenses le dieron todo su respaldo.
En este sentido «garantías, unas elecciones justas y marcadas por la legalidad. Hay muchas cosa que no se han aclarado, desde el debate y todo lo que ocurrió en la jornada legislativa en donde hubo fraude a favor del Pacto Histórico”.
También coincidieron en que ante un eventual gobierno suyo, todos pondrían bajo la mesa la posibilidad de hacer una reforma tributaria; pero cada uno de sus diferentes focos. Petro, por ejemplo, dijo que la suya sería de 50 billones de pesos al año; «para que un peso vaya a disminuir el déficit fiscal porque yo quiero responsabilidad de las finanzas públicas; lo cual disminuye el costo de la deuda del Estado colombiano, y estabiliza las finanzas; y un peso al gasto nuevo social».
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