Nutrición

La forma correcta de guardar el queso en la nevera para que no se dañe

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El queso es un alimento delicioso y versátil que puede ser parte de muchas comidas y recetas. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con el problema de que el queso se daña rápidamente si no se guarda de manera adecuada en la nevera. Para asegurarte de que tu queso se mantenga fresco y en perfectas condiciones, aquí te presento algunos consejos útiles:

  1. Mantén el queso en su envoltorio original

El queso generalmente viene en un envoltorio especializado que ayuda a mantenerlo fresco. Este envoltorio está diseñado para proteger el queso de la humedad y los olores fuertes de otros alimentos en la nevera. Por lo tanto, es recomendable dejar el queso en su envoltorio original siempre que sea posible.

  1. Utiliza papel encerado o papel de aluminio

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Foto: Shutterstock

En caso de que el queso no venga en un envoltorio adecuado, puedes envolverlo en papel encerado o papel de aluminio. Estos materiales ayudarán a mantener la humedad fuera del queso y evitarán que se seque. Asegúrate de envolverlo de manera segura para evitar que entre aire y cause deterioro.

  1. Almacena el queso en la parte más fría de la nevera

La temperatura es clave para mantener el queso fresco. Por lo tanto, es importante colocarlo en la parte más fría de la nevera. La zona del cajón de los vegetales o la parte inferior de la nevera suelen ser las áreas más frías. Evita colocar el queso en la puerta de la nevera, ya que esta zona tiende a tener cambios de temperatura más frecuentes.

  1. Evita el contacto con otros alimentos fuertemente aromáticos

queso
Foto: Freepik

El queso tiene la capacidad de absorber los olores fuertes de otros alimentos. Por lo tanto, es recomendable mantenerlo separado de alimentos como cebollas, ajos o pescados, que pueden transmitir su olor al queso. Esto ayudará a preservar el sabor y la calidad del queso.

  1. No lo congeles

Aunque es posible congelar algunos tipos de queso, la mayoría no se congela bien y puede alterar su textura y sabor. Por lo tanto, es mejor consumir el queso fresco y no congelarlo. Si tienes una gran cantidad de queso y no puedes consumirlo a tiempo, es preferible buscar alternativas como compartirlo con amigos o familiares, o utilizarlo en recetas que requieran queso.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tu queso favorito durante más tiempo y asegurarte de que se mantenga en perfectas condiciones en tu nevera. Recuerda que cada tipo de queso puede tener sus propias particularidades, así que no dudes en consultar las recomendaciones específicas del fabricante si tienes alguna duda. ¡A disfrutar del queso fresco y delicioso!

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Sara Gonzalez
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