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Tips para aliviar la insolación por los días de playa

En pieles blancas el impacto del sol suele ser mucho mayor

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El golpe de calor es una condición médica grave que puede ocurrir cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a la exposición prolongada al sol y la falta de hidratación adecuada. Es importante comprender los peligros asociados con el golpe de calor para poder tomar las medidas necesarias y disfrutar de un día en la playa de manera segura.

Cuando el cuerpo se sobrecalienta, no puede regular su temperatura interna adecuadamente, lo que puede llevar a daños en los órganos y, en casos extremos, incluso a la muerte. Los síntomas del golpe de calor pueden incluir mareos, confusión, piel enrojecida y caliente, pulso rápido y fuerte, y falta de sudoración. Es fundamental reconocer estos síntomas a tiempo para poder tomar medidas y prevenir complicaciones.

Importancia de mantenerse fresco en la playa

Mantenerse fresco en la playa es esencial para evitar el golpe de calor y disfrutar de un día agradable bajo el sol. El calor extremo puede agotar rápidamente el cuerpo y causar deshidratación, lo que puede llevar a problemas de salud graves. Es importante tomar medidas para mantenerse fresco y protegerse del calor intenso.

Una de las formas más efectivas de mantenerse fresco en la playa es usar ropa y accesorios adecuados. Opte por telas ligeras y de colores claros que permitan la circulación del aire y reflejen la luz solar. Use sombreros de ala ancha para proteger su rostro y cuello del sol y gafas de sol para proteger sus ojos de los rayos UV.

mujer que le gusta broncearse
Imagen: freepik

Cómo reconocer los síntomas del golpe de calor

Reconocer los síntomas del golpe de calor es crucial para poder actuar rápidamente y buscar ayuda médica si es necesario. Algunos de los síntomas más comunes del golpe de calor incluyen mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza intenso, piel enrojecida y caliente, pulso rápido y fuerte, y confusión. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar sombra, hidratarse y descansar.

Además, es fundamental prestar atención a los síntomas en otras personas, especialmente niños, personas mayores y aquellos que realizan actividades físicas intensas bajo el sol. Si nota que alguien muestra signos de golpe de calor, ofrézcale ayuda y busque asistencia médica de inmediata.

Usar ropa y accesorios apropiados

La elección de la ropa y los accesorios adecuados puede marcar la diferencia en cómo se siente bajo el sol. Opte por ropa de algodón o telas transpirables que absorban el sudor y permitan la circulación del aire. Evite las telas sintéticas que pueden retener el calor y hacer que se sienta aún más caliente.

Además, no olvides usar un sombrero de ala ancha para proteger tu rostro y cuello del sol. Los sombreros de paja son una excelente opción, ya que permiten que el aire circule y mantenga la cabeza fresca. También use gafas de sol con protección UV para proteger sus ojos de los dañinos rayos del sol.

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Foto: Freepik

Mantenerse hidratado

La hidratación adecuada es fundamental para prevenir el golpe de calor y mantenerse fresco en la playa. Beba agua regularmente, incluso si no se siente sed. Evite el consumo excesivo de alcohol y bebidas con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.

Además de beber agua, también puede consumir alimentos ricos en agua, como sandía, pepino y naranjas. Estos alimentos no solo lo mantendrán hidratado, sino que también proporcionarán nutrientes esenciales para mantener su cuerpo funcionando correctamente.

Buscar sombra y tomar descansos

Es importante buscar sombra y tomar descansos periódicos mientras está en la playa. El sol puede ser implacable y pasar demasiado tiempo expuesto puede aumentar el riesgo de golpe de calor. Busque sombra debajo de una sombrilla o un toldo y tome descansos en áreas frescas y ventiladas.

Durante estos descansos, puede rehidratarse, comer algo ligero y refrescarse con una toalla mojada o un abanico. Permita que su cuerpo se enfríe antes de regresar al sol y asegúrese de escuchar las señales que le envía su cuerpo. Si se siente mareado, débil o experimenta otros síntomas de golpe de calor, busque sombra inmediatamente.

bebé en playa de Santa Marta
Foto: banco de imágenes de Canva.

Aplicar protector solar periódicamente

La protección solar adecuada es esencial para mantenerse fresca y proteger su piel de los dañinos rayos UV. Aplique protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 antes de salir a la playa y vuelva a aplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar.

No olvide cubrir todas las áreas expuestas de su cuerpo, incluyendo cara, cuello, brazos y piernas. También es importante usar protector labial con SPF para proteger los labios del sol. Recuerde que la exposición prolongada al sol sin protección puede aumentar el riesgo de quemaduras solares y daños en la piel a largo plazo.

Utilizar métodos y productos refrescantes.

Existen varios métodos y productos refrescantes que pueden ayudarle a mantenerse fresco en la playa. Una opción es llevar una botella de agua congelada para refrescarse cuando el calor se vuelva demasiado intenso. Puede colocar la botella congelada en la nuca, las muñecas o las siete para ayudar a regular la temperatura corporal.

También puede llevar consigo un pulverizador de agua para rociar cuando se sienta calor. Mantenga el pulverizador en un lugar fresco para que el agua esté fría y rocíese periódicamente para refrescarse. Otra opción es llevar toallas húmedas y colocarlas en el cuello o la frente para ayudar a reducir la temperatura corporal.

Mujer aplicando un spray de protección del cabello en la playa / cabello playa
Foto: Shutterstock

Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas

Antes de dirigirse a la playa, es importante mantenerse informado sobre las condiciones climáticas. Verifique los pronósticos del tiempo para asegurarse de que no haya alertas de calor extremo o condiciones peligrosas. Si se espera un calor intenso o condiciones adversas, considere posponer su visita a la playa o planificar actividades en áreas con sombra y agua cercanas.

Además, esté atento a los cambios en las condiciones climáticas durante su día en la playa. Si nota que el calor se vuelve insoportable o que hay señales de tormenta, es importante tomar precauciones adicionales y buscar refugio adecuado.

Saber cuándo buscar atención médica

A pesar de tomar todas las precauciones necesarias, a veces puede ocurrir un golpe de calor. Es importante saber cuándo buscar atención médica para recibir el tratamiento adecuado. Si experimenta síntomas graves como confusión, pérdida de conciencia, convulsiones o dificultad para respirar, busque ayuda médica de inmediato.

No subestime los riesgos asociados con el golpe de calor. Busque atención médica lo antes posible para evitar complicaciones graves. Siempre es mejor prevenir que lamentar, por lo que es esencial tomar medidas para mantenerse fresco y protegido del sol.

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Víctor Castro Gutierrez

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