Economía

La inflación en Colombia continúa bajando, según el Dane

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La economía colombiana ha sido objeto de una atenta observación en los últimos meses, con un enfoque particular en la evolución de la tasa de inflación. Según los datos más recientes revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la inflación anual en Colombia ha continuado su tendencia a la baja, alcanzando un nivel de 7,16% en abril de 2024. Este resultado representa una disminución de 0,20 puntos porcentuales en comparación con el mes de marzo y refleja un progreso significativo en el control de los precios a nivel nacional.

Al analizar la composición de la inflación, se observa que los sectores que más han impactado el costo de vida de los colombianos son la educación, con un aumento interanual del 11,40%, el transporte con un 10,42% y los restaurantes con un 9,80%. Por el contrario, los sectores que han presentado un menor impacto en el costo de vida son la información y comunicación (0,03%), la recreación y cultura (2,02%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (2,98%).

Inflación en las principales ciudades

Según la información proporcionada por Piedad Urdinola, directora del DANE, la mayor variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) por dominios geográficos se registró en Valledupar (9,35%), Sincelejo (8,69%) y Riohacha (8,36%). Por otro lado, las ciudades con menor variación fueron Villavicencio (5,36%), Popayán (5,48%) y Neiva (5,51%).

De acuerdo con el Informe de Política Monetaria presentado por el Equipo Técnico del Banco de la República, se espera que la inflación continúe descendiendo a un ritmo mayor de lo previsto inicialmente. Las proyecciones indican que el IPC cerraría el 2024 en un promedio del 5,62%, ligeramente por encima del 5,60% proyectado anteriormente, pero aún dentro del rango meta establecido por el banco central, que oscila entre el 2% y el 4%.

Reacciones de expertos y políticos

Tras conocerse los datos de inflación, diversos analistas, economistas y figuras políticas han expresado sus opiniones al respecto. El presidente Gustavo Petro, por ejemplo, ha celebrado la disminución de la inflación, considerándola un reflejo de la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores colombianos. Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha resaltado el continuo descenso de la inflación y ha hecho un llamado al Banco de la República para que acelere la reducción de la tasa de interés.

Expertos como Diego Montañez-Herrera, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, han reconocido el progreso continuo en la reducción de la inflación, aunque señalan que el descenso se está produciendo de forma lenta, lo que requerirá más tiempo para alcanzar niveles similares a los de países como Uruguay y República Dominicana.

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Perspectivas del exasesor económico de la Presidencia

Andrés Pardo, exasesor económico jefe de la Presidencia, ha ofrecido un análisis detallado sobre el comportamiento reciente de la inflación en Colombia. Según sus modelos, la inflación total habría caído de 7,37% en marzo a 7,16% en abril, mientras que la inflación núcleo (excluyendo alimentos y regulados) habría descendido de 6,77% a 6,25%. Pardo considera que esta cifra le permite al Banco de la República seguir reduciendo su tasa de intervención.

Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, ha destacado tres aspectos clave en torno a la inflación en Colombia:

  1. Desaceleración gradual: La inflación está disminuyendo a un ritmo más lento de lo esperado, con una proyección de alcanzar un 5,5% hacia finales de 2024. Este ritmo reducido se debe principalmente a que los ajustes de precios más significativos suelen ocurrir en el primer trimestre.
  2. Composición de la inflación: Más del 85% de la inflación incide en el costo de los alimentos y en el alojamiento con servicios públicos. En los alimentos, se empieza a sentir el impacto de fenómenos climáticos en la producción, mientras que en el alojamiento, el incremento en los precios del arriendo y los servicios públicos, especialmente la energía eléctrica, representa una presión adicional para los ciudadanos.
  3. Otros aspectos de la inflación: La inflación de bienes en la economía permanece por debajo del 3% anual, evidenciando el efecto de la tasa de cambio en bienes importados y la reducción del precio de vehículos. Por el contrario, los servicios presentan una inflación cercana al 8%, destacando las presiones derivadas de la indexación de arriendos y servicios vinculados al salario mínimo.

Implicaciones y perspectivas para la política monetaria

Estas cifras de inflación brindan un panorama alentador para la economía colombiana y abren la puerta a posibles acciones por parte del Banco de la República en materia de política monetaria. Según los análisis de expertos, la disminución de la inflación podría permitir al banco central continuar reduciendo su tasa de intervención, lo que a su vez podría favorecer la reactivación económica y el fortalecimiento del poder adquisitivo de los consumidores.

Retos y oportunidades a futuro

Si bien el descenso de la inflación es una buena noticia, es importante reconocer que aún existen desafíos por superar. La persistencia de presiones inflacionarias en sectores clave como los alimentos y el alojamiento, así como la necesidad de equiparar el ritmo de descenso de la inflación con el de otros países de la región, plantean retos que requerirán un seguimiento y una acción coordinada entre las autoridades económicas y los diferentes actores de la sociedad.

Sara Gonzalez
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