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Grave situación casi deja a Sara Uribe sin poder caminar

Ella habló del tema en respuesta a una de sus seguidoras en Instagram

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Los artistas suelen proyectar en sus redes sociales los mejores momentos de su vida y así servir de inspiración y motivación a sus seguidores. Sin embargo, hay oportunidades en las que aprovechan para hablar también de aquellos episodio que les han dado un golpe de realidad por encima de la fama. Sara Uribe es uno de ellos. 

La actriz y empresaria recientemente reveló en su perfil de Instagram detalles de una situación que la mantuvo en el hospital y que estuvo a punto de dejarla sin poder caminar, eso sin poder caminar, eso sin contar el daño anímico y emocional que le causó.

En respuesta a una de sus 6.9 millones de seguidores, quien le dijo que sentía acomplejada por sus estrías, la también modelo contó que después de haber tenido a su hijo quedó con muchas secuelas físicas que a la vez generaron efectos contraproducentes a nivel mental.

“Un día me desperté con un dolor muy fuerte en el abdomen, estaba desesperada, sentía que me quitaban el aire. Me dolían los huesos, las entrañas. No sabía ni qué me dolía, yo solo rezaba y rezaba para que Dios me fortaleciera. Me quemaban mis senos”, explicó.

¿Qué tenía Sara Uribe?

Eso llevó a Sara Uribe a un médico y allí terminó pasando por varias intervenciones, entre ellas un cambio de prótesis mamarias. “Me ponían Voltaren diario. Yo pensaba que me estaba acabando con mis riñones y duré un mes sin poder caminar bien. Fui donde los médicos habidos y por haber. Uno de ellos me dijo que tenía una hernia y tuve que entrar a cirugía”.

Del mismo modo agregó que una vez se despertó de la cirugía cayó en cuenta de que su cuerpo «no era el mismo, pero que estaba viva y podía salir corriendo a abrazar a mi bebé. El dolor no se me quitó y tampoco entendimos qué tenía, ni los médicos, ni yo. También me operé dos veces mis senos y cambiaban mis prótesis. Después de esto no quería volver a hacer ropa interior o ponerme vestidos de baño de dos piezas y me daba pena desnudármele a un hombre. Después de la recuperación de esa cirugía empecé a recuperar mis fuerzas, Dios me sanó”.

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Víctor Castro Gutierrez

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