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Colombia

Última hora: falleció el exsenador Mario Alberto Castaño en la cárcel La Picota

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En un comunicado emitido este sábado 18 de noviembre por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), se informó sobre el fallecimiento del exsenador Mario Castaño, quien se encontraba cumpliendo una condena por delitos de corrupción en la cárcel La Picota de Bogotá.

Según las autoridades penitenciarias, Castaño habría sufrido un paro cardiaco, lo que llevó a su repentino fallecimiento. Sin embargo, miembros de la Policía Judicial del Inpec se encuentran en el lugar de los hechos para llevar a cabo los procedimientos que confirmen cuál fue la causa real de la muerte de Castaño. Es importante destacar que esta noticia sorprendió a muchos, ya que el exsenador aún tenía varios años de condena por cumplir.

Un legado de corrupción

El excongresista Mario Castaño había sido condenado a 15 años y 11 meses de cárcel por una serie de delitos de corrupción. Además de la condena, se le impuso una multa superior a 1.000 millones de pesos al Estado colombiano. Entre los delitos por los que fue condenado se encuentran concierto para delinquir agravado, estafa agravada, peculado por apropiación consumado y en tentativa, así como la concusión.

Castaño aceptó los cargos y reconoció haber liderado una organización delictiva durante su cargo en el Senado de la República. La Corte Suprema destacó en su sentencia que Castaño se valió de su posición como senador para establecer contactos irregulares con diversos funcionarios del sector público. Esta red de corrupción, conocida como «las Marionetas», fue desmantelada durante la segunda mitad de 2022, impidiendo así que Castaño asumiera su nuevo mandato como senador.

Las repercusiones de su accionar

Las investigaciones revelaron que los bienes incautados al exsenador estaban distribuidos en ciudades como Medellín, Pereira, Manizales, Quibdó y Cartagena, y alcanzaban un valor mayor a 13.000 millones de pesos. Castaño dirigía la contratación ilegal en los departamentos de Caldas, Cauca, Chocó y Risaralda, vinculando a varios funcionarios con capacidad para ejecutar proyectos en estas zonas.

Dentro de los implicados en esta red de corrupción se encuentran Wilmar Herrera Gallego, exalcalde de Norcasia, Caldas; Juan Sebastián Vargas Marín, ingeniero civil y exsecretario de Planeación de Manzanares, Caldas; y Jhon Alexánder Sánchez Giraldo. Estos individuos aceptaron haber participado en los actos de corrupción liderados por Castaño.

Recientemente, la Fiscalía anunció la judicialización de dos personas más que habrían obtenido beneficios irregulares de contratos por más de 25.000 millones de pesos. Raúl Alfonso Cardozo Nuncira, empresario, y Andrés José Ospina Rosales, comunicador social, enfrentan cargos por concierto para delinquir e interés indebido en la celebración de contratos. Aunque no han aceptado los cargos, las investigaciones continúan.

El adiós a un controvertido político

La muerte de Mario Castaño pone punto final a un controvertido legado político marcado por la corrupción. Sus acciones ilícitas y su liderazgo en la red de corrupción «las Marionetas» no solo afectaron el erario público, sino también la confianza de los ciudadanos en la clase política. Su fallecimiento deja un vacío en la escena nacional y plantea interrogantes sobre el alcance y las consecuencias de su accionar.

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