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Excursionista descubrió accidentalmente un antiguo santuario romano en los Alpes

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Un excursionista que se encontraba caminando entre las montañas de los Alpes accidentalmente tropezó con un santuario perdido de los antiguos dioses romanos de la montaña. Desde hace algunos años, los arqueólogos tenían pistas de que esta zona escondía algo, sin embargo no habían encontrado nada.

Hasta el momento, en ese punto se han encontrado 100 monedas romanas antiguas, 59 clavos de zapatos romanos, 27 pequeños cristales de roca, un broche y un fragmento de una placa en forma de hoja. Por su parte, el equipo de investigación tiene indicios de que la importancia de esta zona tenga algo que ver con las formaciones naturales de cristales de roca que se pueden encontrar en el área.

Por otro lado, Regula Gubler, directora de proyectos científicos del equipo arqueológico que ha estado al mando en las investigaciones en esta zona desde 2022, asegura en una entrevista con Newsweek que habían encontrado monedas romanas individuales ocasionalmente en los Alpes. Sin embargo, dice, “este sitio es inusual debido su ubicación. Es muy difícil acceder allí”.

Gubler, antes de explicar los hallazgos, es enfática en aclarar que están hasta ahora comenzando las investigaciones, pero cree que se trata de un lugar sagrado. “La gente iba a depositar ofrendas votivas, principalmente monedas, pero también otros objetos, pidiendo cosas a las divinidades o agradeciéndoles. Supongo que una especie de peregrinación”, aseguró.

Ahora bien, la primera pista que encontraron de que algo podía estar sucediendo en esta zona fue en 2020, cuando un excursionista encontró una moneda entre los escombros. Le comentó a los expertos sobre su descubrimiento y, desde ese entonces, empezaron a explorar este sitio, que según ellos escondía mucho más que unas pocas monedas caídas.

“Las montañas tenían claramente un significado religioso”, añadió el investigador, pues “es un sitio interesante porque muestra que la población romana de la región no solo adoraba las montañas desde lejos, sino que también subía y se acercaba a ellas para depositar ofrendas votivas”.

Daniela López González

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