Erika Aponte: Compañeros de trabajo entregaron estremecedor detalle del caso
El hombre que le quitó la vida era reincidente en sus conductas violentas
El caso de Erika Aponte, quien perdió la vida a manos de su expareja, Cristian Camilo Rincón Díaz, mantiene conmocionada a Colombia desde que ocurrió el crimen la tarde del pasado domingo, en plena celebración del Día de las Madres.
Sus compañeros de trabajo, en la sucursal de Jeno’s Pizza del centro comercial Unicentro de Bogotá, contaron que al parecer el hombre intentó cometer el homicidio un día antes, porque llegó al sitio armado y la amenazó no solo a ella sino también a ellos.
Según el relato de una de las tías de la víctima, sus compañeros intervinieron y la escondieron para evitar que Rincón Díaz pudiera hacerle daño. Sin embargo, él no desistió de su plan y volvió al día siguiente de la misma manera: llegando armado hasta su lugar de su trabajo.
En este caso la cámara de seguridad captó el momento en el que él la sorprende mientras ella estaba trabajando en el área de la caja, le dice algunas palabras y al cabo de unos minutos ambos salen del establecimiento. Luego sucedió la tragedia que terminó dentro de un local de la cadena Juan Valdez. Él le disparó por la espalda y le dio dos balazos en la cabeza, para luego atentar contra su propia vida.
Erika Aponte había reportado el caso a Unicentro
La tía de Erika Aponte también se quejó de que la seguridad del centro comercial Unicentro permitiera el ingreso de Cristian Camilo a las instalaciones, pues ya se había notificado a la gerencia que ella tenía un medida de protección y que él representaba un peligro para su vida.
Asimismo, dijo que las amenazas no recaían solamente su sobrina, sino también sobre el padre de ella, a quien Cristian también había intimidado en represalia por el hecho de haberla ayudado para lo dejara y darle cobijo en su vivienda en Soacha.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se pronunció sobre este suceso y pidió que no se revictimice a la joven de 26 años. Además, destacó que cuando ella buscó ayuda en el Distrito, este se la brindó y le ofreció una casa refugio, la cual ella no aceptó.
«Todo el esfuerzo gigante que hacemos queda en entredicho cuando le fallamos a una sola mujer. No es crimen pasional, es un feminicidio. No es exaltación, es machismo estructural normalizado por generaciones. El culpable es el @sesin0, no Erika ni los funcionarios que la atendieron», precisó la mandataria.
«Aunque no aceptó la casa refugio, aceptó poner la denuncia ante la Comisaría de Familia que la atendió de inmediato e impartió el mismo jueves (tres días antes del crimen) cuatro medidas de protección que informó a la Policía de Soacha, quien el mismo viernes contactó a Erika para acordar con ella su cumplimiento», acotó.
El destino del hijo de Erika y Cristian
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) anunció que la custodia del menor de 8 años quedará en manos de sus abuelos paternos por la relación cercana que tiene el niño con ellos.
«El defensor del ICBF, usando sus facultades y funciones, ha determinado dejar la custodia del menor, de 8 años, en cabeza de sus abuelos paternos porque es con quienes ya residía y es con quienes ya tiene un vínculo afectivo estable», comentó la alcaldesa. La decisión tomó por sorpresa a muchos pues se esperaba que la familia materna recibiera esa potestad, pero lo cierto es que se decidió en común acuerdo con ellos.
«La familia de Érika Aponte ha estado de acuerdo con esa decisión. El niño queda bajo esa custodia y nosotros seguimos activos y pendientes por todos los servicios para ofrecerle a esta familia», recalcó López.
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