Colombia

¿Qué pasó en las marchas del 8 de marzo en Bogotá? Abundan las críticas

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Durante la noche del 8 de marzo, la Plaza de Bolívar de Bogotá se convirtió en escenario de disturbios y caos. La manifestación, compuesta principalmente por mujeres, comenzó de manera pacífica desde el Ministerio del Trabajo hacia la Plaza de Bolívar, donde se tenían planeadas actividades artísticas. Sin embargo, hacia las 7:00 p. m., la situación cambió drásticamente.

Las luces de la plaza se apagaron y los accesos fueron bloqueados, lo que generó tensiones entre los asistentes. En ese momento, el Esmad (ahora conocido como Undmo) intervino utilizando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras. Esta acción repentina y desproporcionada provocó pánico entre los presentes y desencadenó una serie de críticas hacia las autoridades.

Varios testimonios de activistas y participantes de la marcha denunciaron el uso excesivo de la fuerza por parte del Esmad. Heidy Sánchez, concejal de Bogotá del Pacto Histórico, expresó su indignación por la situación: «Es el colmo la sitiada de la plaza de Bolívar… ¿cómo salir hacia la séptima si en la esquina de la plaza había Undmo lanzando aturdidoras y gases?».

Catherine Juvinao, representante verde, también criticó la intervención del Esmad y afirmó que la manifestación era pacífica hasta el momento de la represión: «Lo de hoy en la marcha es realmente inaceptable… La manifestación venía totalmente pacífica y, a pesar de las aturdidoras, las mujeres nos mantuvimos en el recorrido».

Jennifer Pedraza, representante de Dignidad, denunció la violencia por parte de la fuerza pública y exigió respeto hacia el movimiento feminista. Estos testimonios reflejan la indignación y el descontento generalizado ante la intervención del Esmad.

Respuesta de la Alcaldía de Galán

Ante las críticas y cuestionamientos, la Alcaldía de Galán emitió una explicación sobre la intervención del Esmad. Según la Alcaldía, la reacción del Esmad fue en respuesta al vandalismo y como una medida de protección para la Catedral Primada. Sin embargo, esta explicación fue recibida con escepticismo y no logró calmar las críticas.

El alcalde Galán defendió las acciones del Esmad y afirmó que se actuó en el marco de la ley, pero también reconoció que es necesario revisar las actuaciones de la Fuerza Pública. En un intento por mostrar disposición al diálogo, Galán expresó: «Nuestro compromiso es garantizar la manifestación pacífica y priorizar siempre el diálogo como solución… Las actuaciones de hoy están sujetas a revisión».

Críticas del gobierno nacional

No solo hubo críticas hacia la Alcaldía de Galán, sino también del gobierno nacional. El presidente Petro cuestionó el uso de la fuerza y afirmó que las manifestaciones no se dispersan antes de proceder al diálogo. Además, destacó la importancia de tratar de manera equitativa las protestas, sin diferenciar entre la derecha extrema y el movimiento social.

La vicepresidenta Francia Márquez también expresó su rechazo a las agresiones contra la movilización pacífica de las mujeres y llamó a los hombres a transformar las conductas machistas. Estas críticas por parte del gobierno nacional reflejan la preocupación por el uso desmedido de la fuerza durante las manifestaciones.

Reconocimiento de errores por parte de la Alcaldía

Ante la presión y las críticas, la Alcaldía de Galán reconoció algunos errores y mostró disposición para el diálogo. Entre los errores reconocidos se encuentran la falla en la iluminación de la Plaza de Bolívar, el cierre de ciertas entradas y la falta de proporcionalidad en la respuesta del Esmad.

Galán invitó a los colectivos y organizadoras de la marcha a dialogar sobre los mecanismos de respuesta y manifestó que su gobierno está listo para revisar las actuaciones. Esta invitación al diálogo busca calmar los ánimos y encontrar soluciones conjuntas para evitar futuros episodios de represión y violencia durante las manifestaciones.

Sara Gonzalez
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