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Exmilitar protagonizó emotivo momento en el Desafío XX

Los televidentes hicieron muchos comentarios al respecto en redes sociales

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Uno de los ‘desafiólogos’ que visita cada semana la ciudad de las cajas del Desafío The Box, conmovió muchos a los participantes y a los televidentes al contar su historia de vida y su paso por el Ejército Nacional. 

Se trata de Samuel ‘El Sargento’, un hombre de 50 años que perdió una de sus piernas por causa de un campo minado, en el ejercicio de su labor para defender a la patria. El equipo Omega lo seleccionó y aunque no ganaron la prueba, dijeron estar satisfechos al conocer sus vivencias.

Foto: captura de video.

Abrió su corazón en el Desafío

Tras recibir muchos aplausos, ‘El sargento’ le contó a sus compañeros del Desafío cómo fue ese momento en el que perdió su extremidad y abrió su corazón sobre el impacto emocional que ese hecho tuvo en su vida, causándole al principio muchos problemas anímicos.

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Foto: Freepik | Imagen de referencia desafío

«Estaba en el Putumayo, al sur de Colombia. Teníamos una operación especial y cuando se inició el combate pisé una mina antipersonal. Me revisan, me arman el pie de nuevo y 10 días después me dicen ‘la mina que usted pisó tenía materia fecal, hay que amputar su pierna; o la cortamos ya o va a perder la rodilla… Ahí toca tomar decisiones duras de vida. El haber pisado la mina no solamente me cortaba la pierna, sino el hogar, los hijos, la familia, la sociedad, todo se borró». expresó conmovido.

Foto: captura de video.

Pero pudo superarlo

“Me sumergí en la vergüenza; para mí era muy vergonzoso que alguien supiera que yo no tenía una pierna. Por fortuna ya estaba en recuperación cuando en la televisión decían ‘Media Maratón de Bogotá’ y yo quería ir, 40.000 personas en la Plaza de Bolívar. Y salió toda esa gente así en montonera y yo iba ahí, y a medida que iba avanzando la carrera la gente comenzó a trotar y cuando me doy cuenta estoy trotando y yo empiezo a llorar, decía ‘esto no puede ser, estoy trotando’, y era mi mayor felicidad y creo que las mejores lágrimas de mi vida fueron ahí’”, recordó.

Foto: captura de video.

De igual manera contó que después de eso empezó «a correr, empecé a vivir y mi vida volvió a nacer. Año 2003 empecé a hacer 10 km, esa fue mi primera carrera. Diez, luego 15, 21, 33, 42 y después dije hay que hacer una cosa organizada y muy bonita. Y tomé un avión, salí desde Santiago de Chile hasta el sur de la Patagonia y corrí Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia. Nueve meses una etapa diaria», en compañía de su perro llamado Graco.

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Víctor Castro Gutierrez