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El caso de menor de 11 años que fue explotada, torturada y esclavizada por su familia

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El Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay (Inau) anunció el miércoles que no estaba al tanto de los abusos y maltratos sufridos por la menor de 11 años que fue víctima de explotación, tortura y esclavitud por parte de su familia en la ciudad de Treinta y Tres, hasta su fallecimiento en enero de este año. El martes pasado se reveló el veredicto final contra los tíos, quienes eran los responsables de los abusos que sufrió la menor y otros cuatro jóvenes.

Este miércoles, Pablo Abdala, presidente del instituto, informó que el Inau intervino cuando el caso fue llevado a los tribunales debido al deceso de la menor de 11 años. En ese momento, la Justicia los convocó y asumieron la responsabilidad de proteger a los otros menores que estaban a cargo de la pareja.

“Es un cuadro muy complejo. Estamos lamentando este desenlace y haciéndonos cargo desde enero de la situación de estos cuatro menores, que están bien”, confesó Abdala en declaraciones a Sarandí. “Es muy desolador”, describió y reveló que la entidad no había recibido previamente denuncias de violencia en ese núcleo familiar.

No había denuncias que evidenciarán el maltrato que recibía la menor de 11 años

“Esto confirma lo que nosotros anunciamos el 25 de abril, cuando presentamos cifras e insistimos en que estos fenómenos de violencia acontecen principalmente en el ámbito privado del hogar. Por eso hablamos de los problemas de detección de estos problemas”, comentó.

“Me parece que es un ejemplo crudo y extremo de todo lo que reiteradamente afirmamos”, especificó y comentó que en casos como este, donde la violencia es prolongada en el tiempo, los niños “la terminan naturalizando y la tienden a tomar como algo cotidiano en sus vidas”, agregó.

Ahora bien, la pequeña que perdió la vida experimentó un sufrimiento insoportable hasta su trágico fallecimiento. Su existencia estuvo plagada de la brutalidad ejercida por aquellos responsables de su cuidado, empezando por su madre, quien perdió la custodia debido a su violencia doméstica hacia ella. Así, la niña quedó bajo la tutela de sus tíos, quienes intensificaron los abusos de manera despiadada.

El Inau investigará si el traslado de custodia ocurrió sin intervención judicial o si hubo una orden judicial. En ese sentido, señaló que no se han recibido denuncias de violencia contra esta niña o los demás niños que estaban bajo la responsabilidad de los condenados. En caso de que no haya denuncias, se podría repetir lo sucedido en Santa Clara de Olimar, donde nadie habló, vio ni escuchó las consecuencias.

Daniela López González

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