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Polémicos videos de celebración religiosa en Venezuela: bañan a un santo con ron

Los creyentes se reúnen en un municipio de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo

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Venezuela, al igual que Colombia, es un país cuya constitución ampara la libertad de culto; esto quiere decir que cada uno de sus habitantes está en la libertad de tener fe en lo que desee. Partiendo de esto, existe un municipio en el que veneran a un santo llamado Benito de Palermo y le hacen una procesión el 27 de diciembre de cada año.

Los hechos ocurren exactamente en Cabimas, un territorio que está ubicado en la Costa Oriental del lago de Maracaibo, en el estado Zulia, el cual a su vez es frontera con el departamento de La Guajira, en Colombia. 

Allí se reúnes anualmente miles de personas que le tienen fe al que llaman «El santo negro», y lo pasean en hombros por las principales calles de la localidad mientras suenan chimbangueles (orquesta de tambores).

Foto: San Benito de Palermo en Facebook.

Lo curioso, y lo que ha dado mucho de qué hablar en redes sociales, es que los feligreses de San Benito de Palermo parecen estar absolutamente desenfrenados durante toda la procesión, y bañan la imagen con miles de centímetros cúbicos de ron.

La tradición es tal, que existen al menos 10 canciones que hablan de la veneración a Benito, le rinden culto y resaltan la importancia de bañar la estatua con dicha bebida alicorada.

¿Quién es el santo Benito?

De acuerdo con el portal web especializado Catholic.net, el santo Benito de Palermo es proveniente de Sicilia, fue hijo de padres cristianos descendientes de esclavos negros.

En el año 1562 entró en el convento de Santa María de Jesús, en Palermo, luego lo enviaron al convento de Santa Ana Giuliana, pero tres años después volvió a Palermo en donde finalmente vivió 24 años, hasta su fallecimiento. Los católicos le atribuyen una guianza llena de espíritu y bondad a miles de personas.

«Para todos tenía una palabra sabia, iluminadora, que animaba siempre al bien. Humilde y devoto, redoblaba las penitencias, ayunando y flagelándose hasta derramar sangre. Realizó numerosas curaciones», dice la fuente antes mencionada. Este fue el primer santo negro canonizado por la iglesia.

 

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Víctor Castro Gutierrez