“Es muy difícil la vida de un sapo dentro de una cárcel”: abogado de Sneyder Pinilla
La defensa del exsubdirector de manejo de la UNGRD busca que lo recluyan en una guarnición militar
El abogado Luis Gustavo Moreno, representante legal de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha revelado que su cliente está dispuesto a cooperar con la Fiscalía en el caso de corrupción que involucra a altos funcionarios y contratistas de la entidad.
Sin embargo, Moreno subrayó que Pinilla solo proporcionará nombres y detalles clave si se le garantiza protección y un principio de oportunidad.
El jurista insistió en que su defendido no debería ser recluido en una cárcel común, sino en una guarnición militar, para salvaguardar su vida. Explicó que la ley penitenciaria establece que los funcionarios públicos deben estar en patios separados de otros internos, y destacó los riesgos que enfrentaría su cliente si no se cumplen estas condiciones. «Es muy difícil la vida de un testigo en contra de otros implicados dentro de una cárcel común», afirmó.
Pinilla ya ha comenzado a colaborar con la Corte Suprema de Justicia en los procesos contra otros implicados, como los congresistas Iván Name y Andrés Calle. No obstante, Moreno adelantó que probablemente solicitarán un aplazamiento de la audiencia prevista para el 20 de agosto, hasta que se aseguren las condiciones adecuadas para su cliente.
El próximo 31 de agosto, un juez de control de garantías decidirá sobre las medidas de aseguramiento para Pinilla, Olmedo López, y Luis Eduardo López Rosero, todos vinculados al escándalo de corrupción en la UNGRD relacionado con los contratos de carrotanques.
Pinilla borró información
La Fiscalía acusa a Olmedo López, exdirector de la UNGRD; a Sneyder Pinilla, exsubdirector de gestión del riesgo; y a Luis Eduardo López Rosero, conocido como El Pastuso, de los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y falsedad en documento privado, por actos de corrupción que se cometieron en esa entidad.
Pinilla, por ejemplo, admitió haber eliminado chats comprometedores y la Contraloría reportó la desaparición de 69 cajas con documentos esenciales, lo que sugiere que contratistas dentro de la UNGRD están intentando borrar pruebas del ilícito.
”Yo eliminé el chat porque yo decía, yo no estaba metido en el delito, yo decía, eso era una evidencia y no… A lo anterior debe mencionarse la grave pérdida de documentos en la Ungrd”, precisó Pinilla.
La fiscal, por su parte, indicó que «ninguna de las nueve medidas cautelares no privativas de la libertad (…) son suficientes para evitar la obstrucción a la justicia y la continuidad de la actividad delictiva, pues al encontrarse en libertad existe un mayor grado de probabilidad de que prolonguen la actividad criminal, ya que tendrían contacto con otros integrantes de la banda delincuencial que actúa no solo al interior de la Ungrd, sino también en otras entidades públicas para apropiarse de los dineros del Estado, dineros de la Ungrd, dineros oficiales por medio de la contratación, sin que alguna de las medidas no restrictivas de la libertad haga desaparecer esa probabilidad».
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