Estilo de vida

La forma ideal de lavar los brasier para que no pierdan su forma

En la lavadora estos suelen enredarse con el resto de la ropa y por ende, a deformarse

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Los brasier son como nuestros fieles compañeros: nos dan soporte y forma, pero también necesitan un poco de cuidado para mantener su mejor aspecto. Lavar los sujetadores de la forma correcta es fundamental para garantizar que mantengan su forma y te sirvan bien.

Por qué es importante un lavado adecuado

Lavar los sujetadores de forma incorrecta es como meter una masa delicada en el horno sin medir los ingredientes. ¡El resultado es un desastre! Si quieres evitar que tus sujetadores pierdan su forma, es hora de tomarte en serio el lavado.

Lavado de manos: el gigante gentil

Lavar a mano suele ser la mejor opción para los sujetadores. Es como un suave abrazo en comparación con el movimiento brusco de la lavadora. Llena un recipiente con agua tibia y añade un poco de detergente suave. Remuévelo suavemente, ¡pero no lo hagas como un tornado!

Sumerge los sujetadores durante unos 10 a 15 minutos. Esto le da tiempo a la tela para respirar y absorber el jabón. Después de remojarlos, frota suavemente la tela, concentrándote en las áreas que necesitan un cuidado adicional. Enjuaga bien para asegurarte de que no quede nada de jabón. No querrás que quede jabón, ¿verdad?

Lavado a máquina: un enfoque cauteloso

Si lavar a mano no es lo tuyo, puedes usar la lavadora, pero con precauciones. Imagínate tus sujetadores en una jaula protectora: ¡sí, eso es lo que es una bolsa para lencería! Los mantiene protegidos de las acciones bruscas de la máquina. Usa un ciclo suave y agua fría para tratar bien tus sujetadores.

Asegúrate de abrochar los ganchos. Un sujetador desabrochado es como un caballo salvaje: puede enredarse y torcerse con otras prendas durante el lavado. Además, evita mezclar los sujetadores con prendas pesadas, como jeans o toallas, ya que pueden ser abusadores y hacer que los sujetadores se caigan.

Secado: lo que no se debe hacer

Después de lavarlos, la forma en que se secan los sujetadores es igual de importante. Evite la secadora; ¡es como un tren a toda velocidad que se descarrila! En su lugar, coloque los sujetadores sobre una toalla limpia. Enrolle la toalla con el sujetador dentro para absorber el exceso de agua. Luego, extiéndalos para que se sequen lejos de la luz solar directa. ¡El calor puede deformar la forma, y ​​eso no es lo que desea!

Almacenamiento: manténgalos seguros

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Guardar los sujetadores correctamente ayuda a mantener su forma. Apílelos en un cajón, una copa dentro de otra, o use ganchos para colgarlos. Evite doblarlos por la mitad, ya que eso puede provocar arrugas y deformar las copas. ¡Trátelos como los tesoros que son!

Cuidar tus sujetadores no tiene por qué ser una tarea ardua. Con un poco de atención extra durante el lavado, el secado y el almacenamiento, mantendrás su fabulosa apariencia. Recuerda, tus sujetadores merecen el mejor trato, ¡igual que tú! Mantenerlos en forma es una manera sencilla de asegurarte de que siempre te cuiden.

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Víctor Castro Gutierrez

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