Colombia

Así es como Rafael Uribe Noguera, verdugo de Yuliana Samboní, disminuye su condena 

Obtuvo un beneficio que está establecido en las normas carcelarias de este país

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Rafael Uribe Noguera es el autor de uno de los crímenes más escabrosos, cuestionados, aberrantes y mediáticos de la última década en Colombia. En diciembre del año 2016 él raptó, v¡0ló y as3s¡nó a la pequeña Yuliana Samboní, quien en esa fecha tenía solo seis años.

Por tal razón la justicia lo halló culpable de diversos delitos, entre ellos los de homicidio agravado y acceso carnal violento, motivo por el que recibió una condena que roza los 60 años tras las rejas, la cual está pagando en la cárcel Tramacúa de la ciudad de Valledupar. 

Sin embargo, recientemente se conoció que él está bajando años de su pena realizando trabajos relacionados con su profesión: la arquitectura. Según reseñó el diario El Tiempo, este hombre ha realizado (entre 2019 y 2022) planos y otros trabajos en esa área, lo que le ha permitido redimir casi 15 meses de cárcel y con eso ya suma más de seis años cumplidos. 

Este beneficio está establecido en el Artículo 82 del Código Penitenciario Carcelario, que habla sobre la redención de condena por oficios cumplidos en prisión, y aplica para toda la población carcelaria. 

Así las cosas, a Rafael Uribe Noguera aún le quedan 50 años de cárcel y tiene 44 años de edad, lo que quiere decir que en caso de no lograr una reducción significativa, su excarcelación se daría cuando tenga más de 90 años de vida. 

El actuar de Rafael Uribe Noguera

Recordemos que este arquitecto, reconocido dentro de la élite social bogotana por pertenecer a una familia acomodada, ubicó a Yuliana Samboní en la localidad de Chapinero, la persuadió y la montó en su camioneta para llevarla a su lujoso apartamento en el norte de la capital del país. 

Allí dentro abusó de ella y luego le quitó la vida. Después se dirigió hasta un hospital con una crisis de ansiedad; desde allí le indicó a las autoridades dónde podrían encontrar a la niña. La Policía halló su cuerpo al interior de una habitación, envuelto en sábanas y completamente aceitado. Esto último lo había hecho el agresor en medio de un acto erótico. 

Los dos hermanos de Rafael Uribe Noguera estuvieron envueltos en este caso y enfrentaron un proceso judicial del cual resultaron absueltos. Por un momento se les señaló de encubrimiento, ya que después de acabar con la niña, el victimario los contactó y uno de ellos (la mujer) estuvo en el apartamento antes del hallazgo del cadáver. 

 

Víctor Castro Gutierrez

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