«Asesinamos cobardemente a campesinos»: las estremecedoras confesiones de militares en la JEP
Muchas de las víctimas estaban presentes y pidieron "limpiar los nombres" de los familiares que perdieron
Por primera vez en la historia de Colombia y su lucha por esclarecer la violencia durante el conflicto armado; exmilitares confesaron abierta y explícitamente los falsos positivos en los que estuvieron involucrados. La audiencia se llevó a cabo este martes ante los magistrados de la JEP (Justicia Especial para la Paz) y familiares de las víctimas.
De manera cruda y sin disfrazar palabra alguna, el militar retirado Néstor Guillermo Gutiérrez admitió que él mismo le quitó la vida a campesinos inocentes que luego hacía pasar por guerrilleros. Explicó que los llevaba bajo engaños hasta lugares apartados, y que luego estos eran mostrados al país como delincuentes caídos en combate.
«Yo ejecuté, yo asesiné familiares de los que están acá, llevándolos con mentiras, con engaños, disparándoles, asesinándolos cruelmente y poniéndoles un arma para decir que era un combate, que eran guerrilleros, y manchar el nombre de esa familia, destruirla, dejar unos hijos sin padre, dejar unos padres sin hijos»; contó.
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Gutiérrez, al igual que otros nueve exintegrantes del Ejército, manifestaron que les resultaba difícil contar la verdad; mucho más porque entre los espectadores, las emociones de quienes perdieron seres queridos en esos hechos, estaban a flor de piel, y el llanto se escuchó en la sala mientras hacían sus confesiones.
“Yo reconozco mi responsabilidad a título de coautor de crímenes de guerra y lesa humanidad (…). No voy a justificar lo que hice porque cometí delitos”, arrancó diciendo en su intervención el cabo primero (r) Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar.#ReconocerParaNoRepetir pic.twitter.com/okEbMOyvyH
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) April 26, 2022
Confesaron ante la JEP que lo hicieron «por presión»
A su turno, el mayor Daladier Rivera Jácome, reiteró que en su época (2006) se le plantaban armas a los civiles asesinados para que fuese mucho más creíble que habían combatido contra ellos. Asimismo pidió perdón a las víctimas y manifestó que todas sus acciones estaban motivadas por la presión que ejercía el Gobierno de entonces para que hubiese resultados contra la guerrilla.
Por su parte el jefe de operaciones del Batallón Infantería N.°15 (Bisan), Juan Carlos Chaparro, habló de que él era el encargado de generar «documentación con las mentiras que a mí me daban. Yo nunca verifiqué, ahondé, ni fui más allá de lo que estaba pasando… Lo único que me importaba a mí era que la documentación, así fuera mentirosa, estuviera. Pido perdón por estos crímenes de lesa humanidad que cometí… pido perdón por las actividades atroces que cometí, encubrí y que tapé”.
Al término de las estremecedoras declaraciones de los exsoldados; voceros de las víctimas presentes pidieron a la JEP ahondar más en la verdad; de manera que se «limpie los nombres» de los familiares que perdieron «salvaje y cobardemente» mientras el Ejército recibía condecoraciones por ello.
A continuación tomó la palabra Antonio María Peña, un campesino proveniente de la región de El Tarra que perdió dos hermanos en esta práctica criminal y durante la audiencia en nombre de su familia, para contar la lucha que emprendió en busca de justicia.#JusticiaParaElCatatumbo pic.twitter.com/DhiBOr4qTu
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) April 26, 2022
Vale decir que la JEP no emite condenas penales, sino sanciones. Se trata de un tribunal especial que se creó con magistrados que solo abordan temas relacionados con el conflicto armado. A este se pueden acoger tanto exmilitares, como exguerrilleros para contar su verdad a cambio de beneficios procesales.
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