Estos 3 animales pueden detectar enfermedades en seres humanos
Cuando se trata de detectar enfermedades con precisión, muchas personas asumen que se necesitan máquinas y equipos de alta tecnología para observar lo que sucede en el cuerpo. Sin embargo, existen seres vivos que poseen una habilidad extraordinaria para identificar problemas de salud a través de sus sentidos. Desde perros hasta ratas e incluso pequeñas abejas, ciertos animales han demostrado una capacidad sorprendente para descubrir una variedad de dolencias, desde el cáncer hasta la COVID-19.
Perros: Olfato superdesarrollado para detectar enfermedades
Los perros son probablemente el ejemplo más conocido de animales capaces de detectar una amplia gama de enfermedades. Gracias a su impresionante sentido del olfato, que se estima que es más de 10.000 veces mejor que el nuestro, estos fieles compañeros pueden identificar olores específicos asociados con diversas afecciones, como el Parkinson, el cáncer de vejiga y la malaria. Incluso pueden alertar a sus dueños sobre ataques epilépticos o niveles bajos de azúcar en sangre en pacientes diabéticos.
Los perros de biodetección y alerta médica se entrenan inicialmente para asociar olores específicos con una recompensa positiva, como una golosina o un juguete. Luego, aprenden a reconocer cambios en el olor o en el comportamiento de sus cuidadores que predicen un evento de salud. Cuando detectan un olor relacionado con una enfermedad, estos perros a menudo se quedan inmóviles, esperando su recompensa, o interactúan con su guía de una manera particular, como tocándolos con la pata o empujándolos, para indicarles que deben tomar medidas por su seguridad.
Ratas: Olfato preciso para detectar la tuberculosis
Las ratas también han demostrado ser excelentes detectoras de olores específicos. La especie gigante africana, por ejemplo, ha sido entrenada para encontrar el olor de los explosivos de las minas terrestres en Mozambique. Pero estas ágiles roedores también están demostrando ser valiosas aliadas en el campo de la detección médica, desempeñando un papel importante en la identificación de la tuberculosis.
Las ratas entrenadas pueden revisar 100 muestras de esputo de pacientes sospechosos de tuberculosis en solo 20 minutos, utilizando su agudo sentido del olfato para detectar la firma química distintiva de esta enfermedad. Su recompensa por un trabajo bien hecho es un bocado de aguacate y plátano. Esta capacidad convierte a estas ratas en una opción valiosa cuando los recursos y el tiempo son limitados en los centros de diagnóstico, ya que tienen una tasa de éxito del 81% en la detección precisa de casos positivos de tuberculosis.
Abejas: Sensibilidad extrema a los olores para detectar enfermedades
Además de los perros y las ratas, las abejas también han demostrado ser capaces de detectar signos de ciertas enfermedades, como el cáncer de pulmón, la tuberculosis y la COVID-19, a través de muestras. Estos pequeños insectos son extremadamente sensibles a los olores de baja concentración, lo que les permite captar cambios químicos de manera similar a los perros y las ratas.
Los investigadores han logrado entrenar a las abejas para que extiendan su lengua en respuesta a la presencia de olores específicos, obteniendo como recompensa un incentivo de azúcar. Con el entrenamiento adecuado, esta respuesta se vuelve consistente y altamente sensible a los olores relacionados con problemas de salud. Debido a su tamaño, las abejas podrían convertirse en una opción aún más eficiente y de bajo costo para el análisis rápido de muestras.
Cómo pueden los animales detectar enfermedades
La capacidad de los animales para identificar la presencia de enfermedades específicas se basa en su habilidad para detectar pequeños cambios en el perfil químico olfativo de una persona. Muchas especies, incluidos perros, ratas y abejas, pueden reconocer variaciones sutiles en los compuestos orgánicos volátiles (COV) que el cuerpo libera en niveles muy bajos, incluso cuando una persona se encuentra sana.
De hecho, el aliento humano exhalado contiene aproximadamente 3.500 COV diferentes, y la composición y concentración de estos compuestos cambia según el estado de salud de una persona. Cuando alguien está luchando contra una infección o enfrentando un problema de salud, su perfil de COV se ve alterado, lo que los animales entrenados pueden detectar con gran precisión.
Beneficios de la detección animal de enfermedades
La capacidad de los animales para revelar enfermedades no solo beneficia a los seres humanos, sino que también puede ayudar a otros animales. Por ejemplo, el gusano C. elegans no solo puede detectar cáncer en muestras humanas, sino que también puede identificarlo en muestras de perros y gatos.
Estas habilidades de detección precisas podrían convertir a los animales entrenados en una forma efectiva, no invasiva, rápida y rentable de identificar afecciones particulares. Además, puede mejorar aún más las interacciones positivas entre personas y animales.
Actualmente, los animales utilizados para la identificación de enfermedades se consideran «herramientas» de detección que se utilizan junto con técnicas de diagnóstico médico. Sin embargo, si los marcos regulatorios lo permiten, los animales de detección podrían convertirse en un componente clave del proceso de diagnóstico en el futuro. De hecho, los perros detectores fueron más rápidos y más económicos para descubrir la COVID-19 que las pruebas de PCR de rutina.
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