Colombia

Este departamento se encuentra en alerta por aumento de desapariciones forzadas

El Defensor rechazó el secuestro de una suboficial del Ejército y sus dos hijos

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De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, en el departamento de Arauca las desapariciones forzadas han aumentado, en las últimas semanas se han reportado 11 casos en Fortul, Arauquita, Tame y la capital Arauca, entre las víctimas también haya menores de edad.

“Esta es una de las prácticas más atroces y crueles en el desarrollo del conflicto armado. De acuerdo con lo manifestado por los familiares, las personas son interceptadas o retenidas mientras transitan por carreteras intermunicipales o cuando están en sus casas, luego de haber sido identificadas por sus captores, quienes se las llevan mediante la intimidación armada, con rumbo desconocido”, indicó el Defensor del Pueblo Carlos Camargo Assis.

En otros casos, las víctimas habrían sido citadas, con carácter ‘obligatorio’ por actores armados, a lugares específicos en la frontera con Venezuela, sin que hayan regresado al seno de sus hogares.

Casos de desapariciones forzadas

El Defensor también se refirió al reciente secuestro de la sargento del Ejército Nacional, Ghislaine Karina Ramírez, y sus dos hijos, menores de edad, cuando se movilizaban en un vehículo particular en la vía que de Tame conduce a Fortul (Arauca).

“Estos son hechos a los que debe ponérseles fin. Como en el caso de la sargento y sus dos hijos, también ponemos a disposición nuestros canales humanitarios para que estas personas regresen a sus hogares, y pedimos a los actores armados ilegales que delinquen en la zona y a quienes están detrás de las desapariciones frenar de manera inmediata esta práctica cruel”, dijo el Defensor del Pueblo.

Carlos Camargo Assis también les solicitó a las autoridades mayor control frente a este tipo de situaciones a lo largo de la frontera binacional, que ha afectado a ciudadanos de los dos países.

“Algunas de las víctimas estarían siendo sometidas a torturas y castigos, con el fin de comprobar o descartar si colaboran con grupos armados. Esta es una forma de violencia que subyuga a la población civil, produce terror y causa sufrimiento a sus familias y a la sociedad en general”, agregó.

María Vargas Jimenez
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