Las dos razones por las que podrías ser infiel en una relación en la que todo va bien
Incluso en las relaciones más armoniosas y estables, la infidelidad sigue siendo una posibilidad latente. Según un estudio reciente publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, existen dos razones principales que pueden impulsar a una persona a ser infiel a su pareja, aun cuando todo parezca ir sobre ruedas en la relación. Vamos a explorar estos hallazgos sorprendentes y aprender cómo prevenirlos.
La insatisfacción Sexual
Uno de los principales factores que puede conducir a la infidelidad, incluso en parejas que parecen tener una vida sexual activa, es la falta de relaciones sexuales satisfactorias. Tal como lo reveló el estudio, no se trata tanto de la frecuencia de las relaciones, sino más bien de su calidad y nivel de satisfacción. Cuando una persona siente que su vida íntima deja mucho que desear, puede verse tentada a buscar placer y emoción fuera de la relación.
Es fundamental mantener una vida sexual plena y gratificante, incluso cuando todo lo demás en la pareja parece funcionar a la perfección. Tener relaciones sexuales de alta calidad, donde ambos miembros de la pareja se sientan plenamente satisfechos, puede ser un factor clave para prevenir la infidelidad.
Para lograr este nivel de intimidad, es crucial que la pareja pueda comunicar abierta y honestamente sus necesidades, deseos y preferencias en el ámbito sexual. Esto les permitirá trabajar juntos para mejorar la calidad de sus encuentros íntimos.
La búsqueda de autonomía y novedad
Sorprendentemente, el estudio también reveló que, además de la insatisfacción sexual, otro factor que puede empujar a la infidelidad es el deseo de autonomía personal y de vivir nuevas experiencias.
Algunas personas, incluso cuando se encuentran en una relación satisfactoria, sienten la necesidad de mantener cierto grado de independencia y autonomía. Esto puede llevarlas a buscar aventuras fuera de la pareja como una forma de satisfacer este anhelo de libertad.
Por otro lado, el simple hecho de experimentar algo nuevo y diferente a lo habitual puede ser un aliciente para cometer infidelidad. La promesa de la novedad y la emoción de lo desconocido puede resultar irresistible para algunos individuos.
Más allá de la culpa, comprender las motivaciones
Lo más sorprendente de este estudio es que muchos de los participantes declararon haber disfrutado enormemente de sus aventuras extramaritales, e incluso expresaron sentir poco remordimiento. Esto nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de comprender las motivaciones subyacentes, más allá de simplemente juzgar la infidelidad.
En lugar de condenar y estigmatizar a quienes han sido infieles, es importante adoptar una perspectiva más empática y tratar de entender los factores que los llevaron a tomar esa decisión. Sólo así podremos encontrar soluciones verdaderamente efectivas.
Promover una comunicación abierta y una mayor vulnerabilidad emocional dentro de la pareja puede ser clave para prevenir la infidelidad. Cuando las parejas se sienten cómodas expresando sus necesidades y temores, tienen más herramientas para trabajar en la mejora de su relación.
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