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En esta ciudad podrían prohibir la venta de helado: esta es la razón

No es la primera vez que la ciudad se enfrenta a este tipo de debate

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La ciudad de Milán, conocida por su vibrante vida nocturna, se encuentra en el centro de un debate que podría cambiar radicalmente la experiencia de los habitantes y visitantes. Las autoridades de la “capital de la moda” están considerando implementar una medida controvertida: prohibir la venta de helado después de la medianoche en los distritos más populares de la ciudad.

Esta propuesta forma parte de un esfuerzo más amplio por reducir la contaminación sonora y mejorar el descanso de los residentes, lo cual ha generado una reacción dividida entre los ciudadanos y los comerciantes locales.

El vicealcalde de Milán, Marco Granelli, anunció la propuesta que busca prohibir la venta de comida para llevar, incluyendo el amado helado, después de la medianoche en las zonas de vida nocturna más concurridas. Además, se plantea obligar a bares y restaurantes a cerrar sus áreas exteriores desde las 12:30 a.m. en días laborables y la 1:30 a.m. los fines de semana. Esta normativa se aplicaría desde mayo hasta noviembre.

En esta ciudad podrían prohibir la venta de helado: esta es la razón
Foto: Freepik

Reacciones ante la posibilidad de prohibir la venta de helado

La medida ha generado una ola de reacciones, especialmente entre los ciudadanos que ven en el helado nocturno una tradición cultural arraigada. Marco Barbieri, secretario general de la unidad de Milán de Confcommercio, la asociación de comerciantes italianos, cuestiona la efectividad de la propuesta: “¿Qué hace la familia italiana promedio en verano? Dan un paseo después de cenar y comen un helado”.

Granelli, el vicealcalde, reconoce la necesidad de encontrar un equilibrio entre “la camaradería y la diversión, la paz y la salud de los residentes, y la libre actividad económica de comerciantes y empresarios”. Esta búsqueda de un punto medio refleja la complejidad de gestionar una ciudad culturalmente rica como Milán.

No es la primera vez que la ciudad se enfrenta a este tipo de debate. En 2013, se vivió un episodio similar que culminó con el retroceso de la medida por parte del entonces alcalde, Giuliano Pisapia, quien declaró: “La gente puede comer helado de día y de noche, donde quiera”.

María Vargas Jimenez
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