Me duele cuando tengo relaciones sexuales, ¿qué debo hacer?
El dolor durante las relaciones sexuales, también conocido como dispareunia, es un problema común que afecta a muchas mujeres. Existen diversas causas que pueden dar lugar a estas molestias, como desequilibrios hormonales, problemas de la flora vaginal, estrés o ansiedad. En algunos casos, también puede estar relacionado con enfermedades como la endometriosis. Ante esta situación, es importante saber cómo reaccionar y qué medidas tomar para solucionar este problema y mantener una relación de pareja saludable.
¿Cómo reaccionar frente al dolor durante las relaciones sexuales?
Cuando una persona experimenta dolor durante las relaciones sexuales, es fundamental abordar este tema de manera adecuada en la relación de pareja. Según Alicia Parra, terapeuta de pareja y sexóloga, se considera dolor sexual «cuando una de las parejas experimenta una sensación desagradable». Es importante tener en cuenta que cualquier sensación incómoda es suficiente para detener el acto sexual. El dolor puede manifestarse de diferentes formas, como quemazón, sequedad u otras sensaciones molestas. Además, puede tener un origen tanto físico como emocional. Cada persona tiene su propia percepción del dolor, por lo que es importante respetar y comprender las sensaciones de cada uno.
La sexualidad debe ser una fuente de bienestar y placer mutuo en la pareja. Por lo tanto, es esencial abordar cualquier sensación de dolor o molestia que se presente. Alicia Parra explica que «cuando el cuerpo experimenta sensaciones desagradables, ya estamos hablando de dolor». Es fundamental que el cuerpo no registre estas situaciones como traumáticas, ya que esto podría generar un cierre o contracción involuntaria del área vaginal, lo que conocemos como vaginismo. Por lo tanto, es fundamental evitar el dolor durante el acto sexual y buscar siempre el bienestar y el placer mutuo.
Medidas a tomar frente al dolor durante las relaciones sexuales
Ante la presencia de dolor durante las relaciones sexuales, es importante tomar ciertas medidas para abordar esta situación de manera adecuada. En primer lugar, es fundamental detener el acto sexual en caso de que se experimente dolor. Como menciona Parra, «hacer el amor no debe ser doloroso y debe conducir a un momento de bienestar». Además, es recomendable hablar de manera sincera con la pareja y expresar las sensaciones de malestar o dolor que se experimentan. Compartir lo que se siente con la pareja es un regalo tanto para ella como para uno mismo, ya que demuestra confianza en la relación.
En el caso de las personas que padecen endometriosis u otras enfermedades que causan dolor durante las relaciones sexuales, es fundamental respetar las sensaciones del propio cuerpo. Como menciona la sexóloga, «si tenemos relaciones sexuales solo para complacer a la pareja o por cumplir con una expectativa social, nuestro cuerpo lo interpretará como un trauma y se cerrará por completo». Es importante buscar asesoramiento y apoyo en organizaciones y asociaciones dedicadas a estas enfermedades. Estas instituciones ofrecen diversos talleres que permiten a las mujeres reconectar con su feminidad y sexualidad.
Es posible tener una vida sexual plena a pesar de padecer alguna enfermedad que cause dolor durante las relaciones sexuales. Para lograrlo, es necesario hablar abiertamente sobre las sensaciones y deseos propios, así como también explorar otras formas de sexualidad más allá de la penetración. Como destaca Parra, «todos tienen derecho a una sexualidad plena, sin importar cómo sea. Existen miles de formas de vivir la sexualidad, y cada pareja puede crear su propia sexualidad».
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