Ciencia

¿Hay más vida en el Sistema Solar? Nuevo descubrimiento de la NASA

Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información

El anuncio de un nuevo descubrimiento de la NASA ha devuelto la esperanza sobre la posibilidad de que haya más vida en el Sistema Solar, aparte de en La Tierra.

La NASA publicó un estudio en el Journal of Geophysical Research, en el que detalló el hallazgo de cuatro lunas en el tercer planeta más grande del sistema solar: Urano. Se trataría de capas oceánicas entre los núcleos y cortezas heladas de las lunas.

Las lunas de Urano en las que se encontraron las capas océanicas son: Ariel, Umbriel, Titania y Oberón, las cuales serían los satélites más grandes que posee el planeta. La autora principal del hallazgo, Julie Castillo-Rogez, explicó que: «Cuando se trata de los cuerpos pequeños, los científicos planetarios han encontrado previamente evidencia de océanos en varios lugares pocos probables»

En total, Urano posee 27 satélites lunares. Y como mencionamos anteriormente, las cuatro más grandes son Ariel, Umbriel, Titania y Oberón; precisamente donde encontraron los océanos.

¿Y de dónde vienen los nombres de las lunas de Urano? Los nombres de las lunas de Urano vienen de nombres de las obras William Shakespeare y Alexander Pope. A diferencia de otros cuerpos celestes de nuestro sistema solar que tienen nombres de la mitología greco-romana.

El descubrimiento de la NASA

El descubrimiento de la NASA, hecho por un grupo de científicos de esta entidad, reveló que, gracias a sus tecnologías de observación y recopilación y análisis de datos, aplicadas en la misión de Voyager 2, encontraron evidencias de capas océanicas en cuatro de los 27 satélites de Urano.

La importancia de esta investigación y los resultados que arrojó, es que, antes de este descubrimiento de la NASA, se consideraba imposible que existiera agua líquida en cuerpos celestes de menor tamaño, tal como satélites lunares. 

En el estudio, los científicos aclaran que la explicación de este descubrimiento de la NASA, radica en que, al parecer, las lunas están suficientemente distantes entre sí para mantener el calor interno que se necesita para sustentar dichos océanos. Adicionalmente, lo que podría ser una posible fuente de calor de identificó, que serían los mantosos rocos que poseen estas lunas. Estos mantos podrían liberar un líquido caliente que contribuiría a mantener la aptitud de los ambientes.

Pero más allá de eso, este descubrimiento podría significar que la posibilidad de encontrar vida fuera de La Tierra está latente. Aportando un grano de arena a la comprensión del Sistema Solar.

¿Le resultó útil este artículo?
Lina Muñóz Rojas
Últimas entradas de Lina Muñóz Rojas (ver todo)

Publicaciones relacionadas