Estilo de vida

El fruto seco que cambiará tu vida

Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información

Es posible que ya estés incorporando frutos secos en tu dieta debido a la insistencia de los nutricionistas, ya que estos alimentos ofrecen muchos beneficios. Sin embargo, es probable que no conozcas todas las propiedades de las nueces que pueden mejorar tu vida.

En este artículo repasaremos algunas de estas propiedades para que puedas considerar incluir las nueces en tus desayunos junto con frutas, lácteos y cereales, así como una alternativa saludable a los snacks ricos en grasas y azúcares entre comidas.

Las nueces son una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, así como antioxidantes y ácidos grasos Omega 3. De acuerdo con investigaciones recientes publicadas en el Journal of Nutrition, el consumo frecuente de nueces puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Además, su propiedad saciante natural puede ser útil para controlar el peso.

Beneficios a largo plazo

Son conocidas como un alimento muy beneficioso y a largo plazo pueden tener un impacto positivo en la salud del corazón y en la prevención de enfermedades coronarias que están relacionadas con niveles elevados de colesterol LDL, considerado como el colesterol malo. Tomar unas pocas nueces al principio del día es suficiente para obtener sus beneficios, aunque es importante no excederse en su consumo, ya que una ingesta excesiva puede provocar un aumento de peso.

Por otra parte, se ha comprobado mediante investigaciones científicas que su ingrediente principal, el ácido alfa-linolénico, un tipo de ácido graso Omega 3, es beneficioso para el cerebro. Las nueces pueden mejorar las funciones cognitivas y disminuir las posibilidades de sufrir trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer, que ha aumentado en prevalencia en los últimos años.

Además de todo lo mencionado anteriormente, los frutos son extremadamente convenientes para consumir en cualquier momento y lugar. Su gran versatilidad permite disfrutarlos solos, en postres, con carnes y ensaladas, y muchas otras opciones.

¿Le resultó útil este artículo?
Daniela López González

Publicaciones relacionadas