Estilo de vida

Sed excesiva: conozca las causas más comunes

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La condición de tener una sed excesiva se conoce como polidipsia, sin embargo, no debe confundirse con un incremento de la sed, la cual puede deberse a motivos no relacionados con la salud. Un ejemplo tiene que ver con el abandono del cigarrillo, ya que la abstinencia a la nicotina puede provocar una sensación intensa de sed hasta que se restablece el equilibrio hídrico del cuerpo.

Es importante tener en cuenta que, el cuerpo humano elimina el agua a través de diversos medios, tales como la orina, sudoración, defecación y lagrimeo. No obstante, existen situaciones que pueden incrementar esta pérdida, tales como ciertas enfermedades, el calor o una actividad física extenuante. En caso de experimentar una sensación constante de sed excesiva, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

Consumo excesivo de sal

Es posible que después de haber ingerido una diversidad de comidas que contengan niveles elevados de sal y grasas, experimentemos sed excesiva. Sin embargo, esto no resulta beneficioso a largo plazo, por ende es preferible optar por una dieta equilibrada y diversa que se base en la inclusión de frutas, verduras y legumbres, y disminuir la cantidad de sal que se consume.

Diabetes

La diabetes puede presentar diversos síntomas, entre ellos se encuentra la sed excesiva. La razón detrás de este síntoma es que el cuerpo no produce la cantidad suficiente de insulina para procesar el azúcar en la sangre, lo que lleva a una acumulación de glucosa en el cuerpo y, como resultado, una mayor sensación de sed.

Trastornos hormonales

También existen diferentes desequilibrios hormonales que pueden causar hipertiroidismo o retención de líquidos. Aunque beber agua puede ser útil para combatir estos problemas, si notamos que estamos consumiendo más agua de lo necesario, podría ser un inconveniente.

Consumo de algunos medicamentos

La sequedad bucal y la sed excesiva pueden ser indicativos de una posible reacción negativa a un medicamento, ya que la boca seca es uno de sus efectos secundarios. En este caso, es importante consultar con el médico para confirmar si el medicamento es la causa de estos síntomas y considerar un cambio de tratamiento en caso necesario.

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Daniela López González

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