Estos son los riesgos de comerse las uñas
En algunos casos este problema se vuelve tan grave que es necesario la intervención de psicólogos o psiquiatras y hasta odontólogos
Son muchas las personas que en respuesta a diversas emociones como el miedo, los nervios o la ansiedad, asumen el mal hábito de comerse las uñas, algo que además de afectar a nivel estético, también tiene efectos secundarios adversos en la salud.
En algunos casos este problema se vuelve tan grave que es necesario la intervención de psicólogos o psiquiatras y hasta odontólogos u ortodoncistas, todo con el objeto de encontrar una solución que no solo sea pronta, sino también efectiva.
Onicofagia: su nombre real
A este problema se le llama Onicofagia, el cual expertos definen como un “hábito compulsivo”, que con el tiempo “puede provocar múltiples lesiones físicas tales como problemas en los dientes, deformación de la cutícula, formación de verrugas, infecciones, afectación por hongos o bacterias e incluso la elevación de los bordes laterales del dedo”, según reseña el portal web Psicoadapta.com.
Esta fuente dice que generalmente este problema se presenta en los niños y que “su aprendizaje comienza generalmente en la niñez por observación de otros realizando este hábito. Pasado el periodo de la niñez, y ya en la adolescencia, el morderse las uñas puede verse modificado por otro tipo de conductas tales como morder el bolígrafo, mover el pelo, fumar, etc”.
¿Cómo solucionarlo?
Por tratarse de un tema que generalmente se deriva de una cuestión mental y de un daño psicológico derivado de las emociones antes mencionadas, una de las mejores maneras de solucionarlo es recibiendo la atención de un especialista en terapias personales.
El rol de las uñas en el cuerpo
Las uñas, tanto de las manos como de los pies, pueden parecer una parte superficial del cuerpo que no tienen ninguna utilidad más que crecer, caer y volver a crecer en la punta de los dedos. Pero lo cierto es que, como cada una de las partes de los humanos, estas tienen una función específica.
Las uñas tienen la responsabilidad de proteger los tejidos blandos y los huesos que conforman los dedos, los cuales tienen un sinfín de terminaciones nerviosas que son muy fácil de resultar afectadas por factores externos. Dichas terminaciones se encargan de mantener la capacidad de percibir el dolor y la temperatura.
Así debe ser el cuidado correcto
- Córtalas de manera frecuente en línea recta y luego redondearlas con una lima
- Mantenerlas limpias, ya que en ellas suele acumularse mucha mugre durante el día
- Humectarlas con frecuencia
- Aplicar una capa protectora, que puede ser una endurecedora
- Tomar un suplemento de biotina, aunque para esto es necesaria la recomendación de un médico
- Alimentos que no debes calentar en el microondas - 4 de octubre de 2024
- ¿Cómo limpiar el baño en 5 minutos? 8 sencillos consejos - 4 de octubre de 2024
- Tragarse el chicle: ¿tiene consecuencias graves para la salud? - 4 de octubre de 2024