Salud

La relación entre la tiroides y el colesterol alto

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El colesterol es una sustancia grasa, o lípido, que se encuentra en las membranas de muchas células, tejidos corporales y en el plasma sanguíneo de humanos y animales. Cuando el colesterol malo o LDL aumenta sus niveles recomendados, puede obstruir las arterias y ponerle en riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. El colesterol alto puede provenir de su dieta, especialmente si consume alimentos ricos en grasas saturadas, pero a veces la culpa es de la glándula tiroidea o tiroides. Una cantidad excesiva o insuficiente de hormona tiroidea puede hacer que los niveles de colesterol suban o bajen.

En este artículo te pondremos en contexto sobre cómo la glándula de la tiroides puede afectar los niveles de colesterol en tu organismo.

¿Qué es la glándula tiroidea?

La tiroides es una glándula con forma de mariposa situada en el cuello. Produce hormonas que controlan el metabolismo. El metabolismo es el proceso que utiliza el cuerpo para convertir los alimentos y el oxígeno en energía. Las hormonas tiroideas también contribuyen al funcionamiento normal del corazón, el cerebro y otros órganos.

La glándula pituitaria está situada en la base del cerebro y dirige las actividades de la tiroides. Cuando la hipófisis detecta una falta de hormona tiroidea, libera una hormona estimulante de la tiroides (TSH). La TSH indica a la glándula tiroidea que libere más hormonas.

Sobre el colesterol

El colesterol está en todas las células del cuerpo. El cuerpo lo utiliza para producir hormonas y sustancias que ayudan a digerir los alimentos. El colesterol también circula por la sangre. Viaja por el torrente sanguíneo en dos tipos de envases, llamados lipoproteínas:

  • El colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) es bueno para el corazón. Ayuda a eliminar el colesterol del cuerpo y le protege de las enfermedades del corazón.
  • El colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) es malo para el corazón. Si los niveles de colesterol LDL son demasiado elevados, el colesterol puede obstruir las arterias y contribuir a las enfermedades cardíacas, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

La relación entre la tiroides y los problemas de colesterol

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El cuerpo necesita las hormonas tiroideas para producir colesterol y para eliminar el colesterol innecesario. Cuando los niveles de la hormona tiroidea son bajos (hipotiroidismo), el organismo no descompone y elimina el colesterol LDL con la misma eficacia. El colesterol LDL puede entonces acumularse en la sangre.

Los niveles de la hormona tiroidea no tienen que ser muy bajos para aumentar el colesterol. Incluso las personas con niveles tiroideos ligeramente bajos, denominados hipotiroidismo subclínico, pueden tener niveles de colesterol LDL superiores a los normales. Un estudio de 2012 encontró que los niveles altos de TSH por sí solos pueden aumentar directamente los niveles de colesterol, incluso si los niveles de la hormona tiroidea no son bajos. El hipertiroidismo tiene el efecto contrario sobre el colesterol. Hace que los niveles de colesterol desciendan a niveles anormalmente bajos.

Cómo reconocer que hay problemas con la tiroides

Puede tener una glándula tiroidea poco activa si nota estos síntomas:

  • aumento de peso
  • ritmo cardíaco lento
  • mayor sensibilidad al frío
  • dolor y debilidad muscular
  • piel seca
  • estreñimiento
  • dificultad para recordar o concentrarse.

Una tiroides hiperactiva presenta casi todos los síntomas contrarios:

  • pérdida de peso
  • ritmo cardíaco rápido
  • mayor sensibilidad al calor
  • aumento del apetito
  • nerviosismo
  • temblorosa
  • movimientos intestinales más frecuentes
  • trastornos del sueño

Hacerse pruebas de tiroides y colesterol

Si tiene síntomas de un problema de tiroides y su nivel de colesterol es alto o bajo, consulte a su médico. Le hará análisis de sangre para medir su nivel de TSH y su nivel de una hormona tiroidea llamada tiroxina. Estas pruebas ayudarán a su médico a determinar si su tiroides es hiperactiva o hipoactiva.

Si sus niveles de hormonas tiroideas son sólo marginalmente bajos, es posible que no necesite una terapia de sustitución hormonal. Su médico puede recetarle una estatina u otro medicamento para reducir el colesterol. Si tiene hipertiroidismo, su médico le administrará yodo radiactivo para reducir el tamaño de la glándula o medicamentos para reducir la producción de hormonas tiroideas. Un pequeño número de personas que no pueden tomar fármacos antitiroideos pueden necesitar cirugía para extirpar la mayor parte de la glándula tiroidea.

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Lina Muñóz Rojas
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