Colombia

«Deplorable este tratamiento»: Petro se pronunció sobre el caso de mujer que exigió su liquidación en tienda

El mandatario aseguró que se le deben respetar sus derechos

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El caso de la mujer que la Policía sacó esposada y a la fuerza de una tienda de ropa en la que exigía su liquidación, se ha hecho viral al punto de que ya hubo acciones tomadas contra el establecimiento y el presidente Gustavo Petro se pronunció al respecto.

Las inquietantes imágenes dejan en evidencia que la protagonista de esta historia llegó al lugar en compañía de sus dos hijos, entre ellos una bebé, para pedir respuestas acerca de la liquidación que la tienda Jon Sonen, ubicada en un centro comercial de Cartagena, le adeuda desde hace algún tiempo.

Al parecer la situación se salió de control y los encargados llamaron a la Policía para que la sacaran del sitio y los funcionarios a cargo lo hicieron, pero no sin antes esposarla, aún y cuando llevaba a sus hija en brazos.

«El respeto a las reglas laborales debería ser pan de todos los días. Deplorable este tratamiento a una mujer trabajadora que es portadora de derechos», expresó el presidente en su cuenta de Twitter, con relación al video.

Cuando estalló el escándalo, el Ministerio del Trabajo llegó a la tienda para hacer una inspección y conoció que uno de los trabajadores no contaba con afiliación a ARL, motivo por el cual se hizo un sellamiento de manera temporal.

Dos años esperando su liquidación

Por su parte, la mujer antes mencionada, quien quedó identificada como Norelys Álvarez, concedió una entrevista a Blu Radio, en la que explicó que no llegó con gritos al lugar, sino con la intención de reclamar lo que por derecho deben darle.

“Yo decidí llegar hasta allá porque estoy desesperada, no tengo empleo hace tres meses, no tengo cómo sostener a mis hijos. Yo no pretendo ni lucrarme de nada, ni ponerlos a ellos mal, mi idea es solamente que me cancelen el dinero que me deben, que yo trabajé, no es algo ni siquiera que me regalaron ni me prestaron, es algo que yo me gané”, sostuvo.

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En la entrevista explicó que es de nacionalidad venezolana y que laboró para esta empresa desde 2019, pero un día cuando volvió de sus vacaciones, le notificaron de un traslado a una sucursal en Yopal-Casanare, algo que por diversos factores, ella no pudo aceptar.

“Después de regresar de vacaciones en el correo me encontré una carta de un traslado a Yopal, Casanare. Yo no me podía ir a otra ciudad con dos niños menores de edad y sola busqué ayuda de un abogado y la empresa me envió a descargos. Yo no quise firmar los descargos y fue en ese momento que ellos decidieron despedirme por no ajustarme a los cambios de mi empleador y ya después de ahí no me han pagado la liquidación”, precisó.

 

 

Víctor Castro Gutierrez
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