¿Por qué bostezamos mientras hacemos ejercicio?
Seguramente te ha pasado que mientras haces actividad física, bostezas. ¿Por qué bostezamos mientras hacemos ejercicio? Es algo más común de lo que parece. De hecho, a todo el mundo le pasa en alguna ocasión, incluso a los deportistas profesionales.
Una de las causas de bostezar mucho haciendo ejercicio puede ser el aumento de la temperatura del cuerpo. Con la actividad física, aumenta la temperatura corporal, que también llega al cerebro y en estas situaciones es cuando se produce el bostezo para poder inspirar aire frío y que se regule la temperatura del cuerpo.
Otro de los motivos está en la necesidad de oxígeno. El cuerpo precisa más cantidad de oxígeno para la recuperación del sistema muscular cuando se está haciendo ejercicio.
Cuando entrenamos intenso siempre tenemos hambre, ¿no es así? La falta de energía también está asociado a este tema, es importante tener nuestras comidas y preferentemente hacer una carga ligera unos 30 o 45 minutos antes del entrenamiento. Un poco de carbohidratos de rápida absorción nos será de mucha utilidad para tener más fuerza y energía además de que evitaremos los bostezos.
El estrés hace que nuestro cuerpo viva tenso, por lo que, además de hacernos sentir agotados, puede que esté ocasionando que estemos exigiendo más a otros músculos del cuerpo ocasionando un mayor consumo de oxígeno. Otro factor es que estemos apretando el diafragma cuando entrenamos y esto ocasiona los molestos bostezos.
Hay otras causas que explican por qué bostezamos cuando hacemos ejercicio, como por ejemplo, el cansancio o la fatiga, ya sea por el exceso de obligaciones o la falta de descanso.
Los bostezos también cuando el entrenamiento o las sesiones aburren. Es importante que la práctica deportiva no sea monótona.
También hay situaciones en las que los bostezos son señales de que algo no está funcionando bien en el organismo, por lo que siempre es conveniente consultar con el médico o especialista.
- Presión arterial: los bostezos son señal de que la presión arterial está baja.
- Depresión: los bostezos son un reflejo del estado de ánimo. Son un indicio de que una persona cuando bosteza en exceso está deprimida o tiene ansiedad. Algunos fármacos que se recetan para esta enfermedad pueden tener como efecto secundario que se abra la boca.
- Glucosa baja: las personas bostezan cuando tienen bajo el nivel de azúcar. Además, puede indicar que se es diabético.
- Insomnio: la falta de sueño también se refleja con un bostezo cuando la persona no descansa o duerme lo suficiente. Igualmente, se abre la boca si hay desórdenes del sueño como narcolepsia o apnea, entre otros.
- Epilepsia: bostezar con mucha frecuencia está relacionado con otras enfermedades como la epilepsia. Diversas investigaciones científicas han constatado que una persona epiléptica bosteza bastantes veces antes de que se produzcan las convulsiones.
- Migrañas: los bostezos son señal de que va a aparecer la migraña. Los estudios médicos establecen una relación entre ambos factores. De hecho, los bostezos son la antesala del dolor de cabeza.
- Problemas cardíacos: los problemas del corazón se reflejan a través de los bostezos. En concreto, son un síntoma de que algo no va bien y de que puede producirse un ataque cardíaco. Una de las claves está en la estimulación del nervio vago o nervio pneumogástrico (va del cerebro al abdomen) que, al volverse más activo, produce que la presión sanguínea baje notablemente, aparte de producirse una modificación en el ritmo cardíaco.
Estos factores son los más comunes, si las molestias persisten, consulten al médico para descartar cualquier otra cosa.
Con información de Mundo Deportivo
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