Mundo

Parosmia: advierten de un peculiar trastorno poscovid en los niños

Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información

Una de las secuelas del COVID-19 es el cambio en el olfato, conocido como parosmia, cuando los olores habituales de repente se vuelven desagradables sin que lo sean en realidad.

Desde el inicio de la pandemia se han reportado un sin número de casos asociados al COVID de esa distorsión olfativa, pero, se consideraba que el trastorno afecta principalmente a los adultos, no se había hablado de los niños.

Científicos de la Universidad de Anglia Oriental (Reino Unido) y expertos de la entidad benéfica Fifth Sense, que ayuda a las personas con trastornos olfativos y del gusto, afirman que hoy en día cada vez más niños se ven afectados por la parosmia y se podrían considerar caprichosos erróneamente por negarse a comer ciertas cosas después de contraer COVID-19.

Hay que entender que los menores son más susceptibles a ese tipo de cambios bruscos cuando se trata de que las comidas huelan distinto y eso se refleja en sus hábitos alimenticios, haciendo imposible comer lo que antes les gustaba.

Solo en Reino Unido unos 250.000 adultos han sufrido parosmia a causa del COVID-19, pero en los últimos meses, sobre todo a partir de septiembre, los médicos han empezado a darse cuenta de que la distorsión olfativa afecta también a los niños.

“Es algo que hasta ahora no se conoce por los profesionales médicos, que solo piensan que los niños comen mal sin percatarse del problema subyacente”, comentó Philpott, quien está viendo a pacientes adolescentes con parosmia por primera vez en toda su carrera.

El consejo principal de los especialistas británicos para los padres es escuchar a los hijos y hacerles caso cuando se quejan. También podría ayudar hacer una lista de productos que provocan olores desagradables y saben mal y los que no conllevan reacciones negativas.

Philpott también recomienda dar a los niños diferentes tipos de comida con sabores menos fuertes, esto, para identificar lo que pueden comer y lo que les puede gustar, y someterlos al entrenamiento olfativo para recuperar el olfato normal.

Con información de Actualidad RT

TAMBIÉN PUEDES LEER: 2.000 hámsteres serán sacrificados por casos COVID-19

María Vargas Jimenez
Últimas entradas de María Vargas Jimenez (ver todo)

Publicaciones relacionadas