Esta es la lista de canciones que buscan prohibir en Colombia

La polémica por la canción +57, criticada por referencias a una menor de edad y menciones a drogas, ha motivado a las senadoras Karina Espinosa y Sonia Bernal a proponer un proyecto que busca sancionar a los artistas cuyas canciones no cumplan con estándares considerados como “letras decentes”. Espinosa argumenta que el reguetón puede fomentar violencia y comportamientos nocivos en la juventud. Según un estudio citado por la senadora, las letras con contenido sexual están asociadas a conductas de sexting en adolescentes, lo que evidencia la necesidad de intervención.

Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por sectores que temen que estas medidas puedan derivar en censura a otros productos culturales como libros, series y películas. Espinosa también presentó una lista de canciones que, según ella, promueven contenidos degradantes y ponen en riesgo la protección de menores.

Entre las canciones señaladas se encuentran:

• «La Groupie» (De la Ghetto, Luigi 21 Plus, Ñengo Flow y Nicky Jam, 2014): Criticada por su lenguaje explícito y comentarios denigrantes hacia las mujeres.
• «Delincuente» (Anuel AA, Tokischa y Ñengo Flow, 2022): Incluye letras consideradas misóginas y sexualmente explícitas.
• «Cuatro Babys» (Maluma, Bryant Myers, Noriel y Juhn): Habla sobre relaciones simultáneas con cuatro mujeres, con estereotipos cuestionados.
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• «La Quemona» (Mishelle Master Boys, 2003): Describe la infidelidad de una mujer con detalles considerados ofensivos.
• «Al Rojo Vivo» (Octavio Mesa): Canción antigua que relata un encuentro inapropiado entre un adulto y una menor de edad.

El proyecto propone que los artistas responsables de canciones similares deban reparar el daño y promover música con contenido positivo. Además, se solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar convocar a los intérpretes de +57 a un taller de concienciación sobre violencia sexual contra menores.

Espinosa afirmó en redes sociales que el reguetón está lleno de mensajes dañinos y urgió medidas para proteger a niños y adolescentes. No obstante, la propuesta ha desatado un amplio debate sobre la delgada línea entre la regulación de contenidos y la censura artística.