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Estos son los grandes proyectos de Kamala Harris y Donald Trump

Ambos se miden en las urnas este 5 de noviembre, por la presidencia de los Estados Unidos

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La contienda presidencial de 2024 en Estados Unidos se centra en temas profundamente importantes para el electorado, destacando la economía, la inmigración y el aborto. Donald Trump, el expresidente republicano, se enfrenta a la actual vicepresidenta Kamala Harris, quien aspira a liderar la Casa Blanca en representación de los demócratas.

Ambos candidatos han priorizado sus propuestas en áreas clave, buscando convencer a los votantes de su capacidad para responder a los problemas que más impactan al país. A continuación, un análisis detallado de las propuestas de Kamala Harris y Donald Trump en los temas más urgentes de esta campaña.

Kamala Harris

Economía

Kamala Harris ha delineado un plan económico centrado en la equidad y el apoyo a la clase trabajadora. En respuesta a las preocupaciones sobre el alto costo de vida, la inflación y la vivienda, la vicepresidenta ha propuesto medidas de regulación de precios en alimentos, así como la creación de programas de asistencia financiera para familias que buscan adquirir vivienda. Harris busca limitar la especulación que afecta el precio de productos de primera necesidad y promover políticas fiscales que alivian la carga de impuestos a los hogares de ingresos bajos y medios.

Además, Harris destacó el desarrollo de programas de creación de empleo en sectores como las energías renovables y la tecnología. Estas iniciativas, sostienen, permitirán que Estados Unidos mantenga su competitividad global mientras aborda la crisis climática, generando oportunidades de empleo sostenible en comunidades que han sido normalmente marginadas.

Inmigración

Con una política de inmigración que busca un equilibrio entre la seguridad y la justicia, Harris ha propuesto reforzar la seguridad en las fronteras al tiempo que aboga por reformas que den soluciones viables a los inmigrantes que ya residen en Estados Unidos. Sus propuestas incluyen medidas para mejorar los tiempos de procesamiento de asilo y la creación de un programa de regularización para los inmigrantes que hayan demostrado arraigo en el país.

La vicepresidenta se ha mostrado crítica ante las políticas de deportación masiva promovidas por Trump, argumentando que un enfoque centrado en la integración y la regulación es fundamental para el desarrollo económico y social del país. Harris sostiene que su estrategia fomentará la estabilidad y permitirá que las contribuciones de los inmigrantes se reflejen en el crecimiento del país.

Aborto

Harris se ha comprometido con la protección del derecho al aborto como uno de los ejes de su campaña. Desde la revocación de Roe vs. Wade en 2022, Harris ha trabajado junto a legisladores demócratas para presentar propuestas que protejan los derechos reproductivos en los estados que así lo desean. En su programa, propone una ley federal que garantiza el acceso al aborto en los estados que deseen preservarlo, además de proteger a los médicos que practican procedimientos fuera de sus estados de residencia.

La vicepresidenta defiende el aborto como un derecho fundamental, argumentando que la autonomía reproductiva es clave para la igualdad de género. Este enfoque le ha ganado apoyo significativo, especialmente entre jóvenes y mujeres votantes, sectores clave en el bloque demócrata que perciben esta postura como una defensa directa de sus derechos y libertades.

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Foto: Kamala Harris en Facebook

Donald Trump

Economía

Donald Trump ha hecho de la economía su tema principal, centrándose en el control de la inflación y en la reducción de costos. Promete «hacer que Estados Unidos vuelva a ser asequible», recordando a los votados los años de estabilidad financiera antes de la pandemia de COVID-19. Aunque reducir las tasas de interés no es una decisión del Ejecutivo, Trump se ha comprometido a influir en la política económica para lograr condiciones de crédito más accesibles y apoyar a los empresarios, alegando que una economía fuerte se construye sobre la base del sector privado.

En cuanto al empleo, el exmandatario plantea una disminución de impuestos corporativos para atraer nuevamente a las empresas que han externalizado sus operaciones. Trump sostiene que un sector empresarial fuerte permitirá la creación de empleos bien remunerados, generando una recuperación económica robusta en el corto plazo.

Inmigración

Trump mantiene una postura estricta en temas de inmigración, comprometiéndose a retomar la construcción del muro en la frontera con México ya intensificar las políticas de deportación. Afirma que estas son medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y proteger las oportunidades laborales de los trabajadores nacionales. Entre sus propuestas más controversiales, Trump ha señalado la posibilidad de reactivar programas que permitan la deportación de inmigrantes indocumentados en situaciones de reincidencia o delitos graves.

El exmandatario también plantea una revisión de los programas de asilo, afirmando que muchos de los solicitantes no califican bajo los criterios actuales. Este enfoque ha sido criticado por sectores que defienden los derechos de los inmigrantes, pero ha logrado una acogida significativa entre los electores que perciben la inmigración como una amenaza para la seguridad nacional.

Aborto

En contraste con Harris, Trump se ha mostrado a favor de restringir el derecho al aborto, destacando que la decisión debe recaer en los gobiernos estatales. El expresidente ha defendido la revocación de Roe vs. Wade, afirmando que corresponde a los estados decidir la legalidad y condiciones del aborto en sus respectivas jurisdicciones. Su enfoque en este tema ha movilizado a su base conservadora, aunque también ha generado divisiones internas entre las republicanas votadas, especialmente en aquellos estados donde se han promovido leyes restrictivas.

Trump ha afirmado que, de ser elegido, protegerá los intereses de los estados que optan por restringir o prohibir el aborto, argumentando que este enfoque respeta la autonomía de cada estado y representa un ejercicio de la democracia en su nivel más local. Aunque esta postura ha ganado respaldo en sectores religiosos y conservadores, los analistas apuntan a que podría afectar su apoyo entre mujeres y jóvenes en estados clave.

Donald Trump hace gestos con el puño lleno de confianza en el escenario en un mitin de campaña en el Giant Center
Foto: Shutterstock
Víctor Castro Gutierrez
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