Esta es la manera en la que el cuerpo advierte que se sufre de la tiroides
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que hables con tu médico
La tiroides es una glándula importante que se encuentra en la parte delantera del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Esta glándula produce hormonas que regulan el metabolismo del cuerpo y son vitales para mantener el equilibrio de diferentes procesos en nuestro organismo, afecta nuestra energía y controlan muchas otras funciones vitales. Cuando la tiroides presenta algún problema, puede provocar una serie de síntomas que varían según la enfermedad.
Hormonas principales que produce la tiroides
- T3, la forma activa (alrededor del 10% de la producción)
- T4, la forma inactiva (alrededor del 90%). El yodo es necesario para la fabricación de estas dos hormonas tiroideas, pero también de muchos oligoelementos y vitaminas: hierro, zinc, magnesio, calcio, vitaminas A, B… así como del aminoácido precursor, la tirosina.
La hormona T4, inactiva, se almacena y luego se transforma en el hígado en T3, la forma activa: al menos el 80% de la T3 proviene de la transformación por el hígado. Esto permite liberar las hormonas en el torrente sanguíneo como y cuando sea necesario. Por ejemplo, la droga Levothyrox en realidad sólo proporciona T4; es el hígado el que entonces continuará el trabajo de transformación.
Señales
Cambios de peso
Tanto la pérdida como el aumento de peso pueden ser signos de que tu tiroides no está funcionando correctamente, esto se debe a que esta glándula regula tu metabolismo.
Si está produciendo demasiada hormona tiroidea, puedes experimentar pérdida de peso. Por otro lado, si está produciendo muy poca, puedes encontrarte ganando peso sin razón aparente.
Fatiga
Es un síntoma común de problemas de tiroides. Si te sientes constantemente cansado, a pesar de tener un sueño adecuado, esto puede ser una señal de que tu tiroides no está funcionando correctamente.
Cuando la tiroides no produce suficientes hormonas, puede resultar en niveles bajos de energía, dejándote sintiéndote agotado sin importar cuánto descanses.
Dificultad para concentrarse
Si estás teniendo problemas para concentrarte, te sientes confundido o mentalmente “nublado”, esto también podría ser un signo de un problema de tiroides. Los niveles bajos de hormonas tiroideas pueden afectar la función cerebral, lo que puede resultar en dificultades de concentración o memoria.
Cambios de humor
Nuestro estado de ánimo también puede ser afectado. Si estás experimentando cambios de humor drásticos, ansiedad o depresión, podría ser una señal de que algo no está bien. Esto se debe a que las hormonas interactúan con las hormonas del cerebro que controlan nuestro estado de ánimo.
Sensación de frío o calor
Regula la forma en que nuestro cuerpo usa la energía, por lo que puede afectar nuestra sensibilidad a las temperaturas. Si siempre tienes frío o calor cuando los demás se sienten cómodos, esto podría ser una señal de que está produciendo demasiada o muy poca hormona.
Piel seca o pérdida de cabello
La piel seca y la pérdida de cabello también pueden ser signos de un problema con la glándula. Nuestra tiroides juega un papel en el crecimiento del cabello y la salud de la piel. Si no está funcionando correctamente, puede resultar en pérdida de cabello o piel seca y escamosa.
Problemas de sueño
También puede afectar nuestros patrones de sueño. Si tienes problemas para conciliar el sueño, te despiertas frecuentemente durante la noche o tienes un sueño inquieto, podría ser debido a un problema con esta glándula.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que hables con tu médico. Los problemas de tiroides son tratables y una vez que se identifica el problema, tú y tu médico pueden trabajar juntos para encontrar una solución que te ayude a sentirte mejor y a recuperar tu energía y bienestar.
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