La razón por la cual las personas babean mientras duermen
Algunas más en exceso que otras, pero todas lo experimentan
A la mayoría de nosotros no nos gusta admitir que babeamos mientras dormimos. Pero, ¿por qué ocurre? Analicemos este peculiar fenómeno nocturno.
La ciencia del babeo
Cuando estamos despiertos, el babeo suele ser algo que mantenemos bajo control. Nuestro cuerpo sabe cómo controlar la producción de saliva. Pero cuando dormimos, todo se pierde. Durante el sueño, nuestros músculos se relajan, incluidos los de la boca y la garganta. Esta relajación puede provocar un exceso de saliva que se nos escapa, lo que nos convierte en babeantes involuntarios.
¿Por qué es importante la saliva?
La saliva hace mucho más que simplemente humedecernos la boca. Desempeña un papel crucial en la digestión, ayudando a descomponer los alimentos desde el principio. También mantiene nuestra boca sana combatiendo las bacterias. Por eso, aunque babear puede resultar vergonzoso, es una señal de que nuestro cuerpo está funcionando como debería.
¿Qué causa el babeo mientras dormimos?
1. Posición para dormir
Lo creas o no, la forma en que duermes puede afectar el babeo. Dormir de lado o boca abajo facilita la salida de la saliva. Piénsalo de esta manera: si tienes la boca abierta y hacia abajo, ¡la gravedad tiene algo que ver!
2. Alergias y problemas sinusales
Si tienes alergias o problemas sinusales, es posible que respires por la boca con más frecuencia durante la noche. Respirar por la boca reseca la garganta, lo que hace que el cuerpo produzca más saliva para compensar. Es como un efecto de sube y baja: entra menos aire y sale más baba.
3. Trastornos del sueño
Ciertos trastornos del sueño, como la apnea del sueño, también pueden provocar babeo. Cuando tienes episodios de respiración interrumpida, tu cuerpo puede reaccionar produciendo más saliva. Es una forma que tiene tu cuerpo de manejar el estrés de no recibir suficiente oxígeno.
¿Cuándo debería preocuparse?
Si bien babear puede ser normal, a veces puede indicar un problema subyacente. Si notas otros síntomas (como parálisis facial, dificultad para tragar o babeo constante durante el día), tal vez sea momento de hablar con un profesional de la salud. No debes ignorar las posibles señales de que algo no anda bien.
Cómo controlar el babeo
Si desea reducir al mínimo los charcos, considere probar algunos consejos sencillos. Asegúrese de mantener una buena higiene del sueño, mantenerse bien hidratado e incluso experimentar con distintas posiciones para dormir. A veces, ¡cambiar la almohada también puede ayudar!
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