Alerta por riesgo de atentado al Palacio de Justicia
La historia de la violencia en Colombia está marcada por un horrendo suceso que se presentó en este recinto en 1985
En las últimas horas las autoridades advirtieron sobre la existencia de un plan que presuntamente se estaba orquestando con el objetivo de atentar contra el Palacio de Justicia de la ciudad de Bogotá.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que en un allanamiento que se llevó a cabo en la ciudad capital, específicamente en el barrio Mochuelo, se encontró una gran cantidad de explosivos junto a una maqueta del recinto judicial y varios planos que señalaban los accesos a los mismo.
En el operativo se incautaron 60 cartuchos calibre 5.56 mm, 16 paquetes de explosivo R1 y un chaleco arnés de uso militar en el lugar. Asimismo se pudo determinar que la bodega se había arrendado en la primera semana del mes de agosto, dejando como garantía la suma de 200 mil pesos y las copias de los documentos de identidad de los responsables.
Algo que ha causado mucha intriga, es que un hombre al que se le conocía como alias ‘Alarcón’, y que estaría vinculado a este posible plan para atentar contra el Palacio de Justicia, fue ultimado el pasado 12 de agosto, razón por la cual la Fiscalía investiga si todo tiene relación.
De igual manera se conoció que los magistrados de la Corte Suprema tomaron cartas en el asunto y convocaron una reunión extraordinaria y urgente con los altos mandos de la Policía, para evaluar la situación y tomar las medidas pertinentes para evitar tener escenarios que lamentar.
Colombia y una triste en el Palacio de Justicia
La toma del Palacio de Justicia en Colombia, ocurrida entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985, es uno de los eventos más trágicos en la historia reciente del país. Esta operación fue llevada a cabo por el grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), con el objetivo de tomar el control del recinto y realizar un «juicio político» contra el entonces presidente Belisario Betancur.
El 6 de noviembre de 1985, alrededor de 35 guerrilleros del M-19 irrumpieron en el Palacio de Justicia, ubicado en el centro de Bogotá. Tomaron como rehenes a aproximadamente 350 personas, entre ellos magistrados, empleados y visitantes. La guerrilla exigía que el presidente Betancur compareciera para responder por presuntas violaciones a los acuerdos de paz previos.
En respuesta, el gobierno ordenó una operación militar para retomar el control del edificio. Las Fuerzas Armadas rodearon el Palacio y, tras un asedio de varias horas, lanzaron un ataque a gran escala que incluyó el uso de tanques y fuego intenso. La intervención fue violenta y desordenada, y el Palacio de Justicia terminó incendiado.
Después de casi 28 horas de enfrentamientos, el asalto dejó un saldo trágico de más de 100 muertos, incluidos 11 magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Además, 11 personas, entre ellas empleados del Palacio de Justicia y visitantes, desaparecieron sin dejar rastro, lo que llevó a décadas de investigaciones y controversias sobre su paradero.
Este suceso es recordado como un símbolo de la brutalidad del conflicto armado en Colombia y de las tensiones entre los movimientos guerrilleros y el Estado. A lo largo de los años, ha habido esfuerzos para esclarecer los hechos y hacer justicia, pero el episodio sigue siendo un tema doloroso y polémico en la historia del país.
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