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Conoce los riesgos de comer mientras ves televisión; los niños son los más afectados

Puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo, es importante reconocer los riesgos

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La costumbre de comer mientras ves televisión es algo muy común en la sociedad actual. Muchas personas encuentran en esta práctica una forma de relajarse y disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, esta aparente comodidad puede traer consigo una serie de riesgos para la salud que es importante conocer.

Los riesgos de comer mientras ves televisión

Impacto en la salud

  • Aumento de peso: La falta de atención y concentración en la comida puede llevar a un consumo excesivo de alimentos, lo que a su vez puede resultar en un aumento de peso, sobretodo en los niños a quienes se les permite esta práctica.
  • Problemas digestivos: La distracción durante la comida puede dificultar la adecuada masticación y digestión de los alimentos, lo que puede causar problemas como indigestión, reflujo ácido y estreñimiento.
  • Deficiencias nutricionales: Cuando se come mientras se ve televisión, es más probable que se elijan alimentos ricos en grasas, azúcares y carbohidratos, en lugar de opciones más nutritivas.

Riesgo de comer en exceso

Uno de los principales riesgos de comer mientras se ve televisión es la tendencia a consumir más de lo necesario. La distracción que genera la pantalla puede hacer que las personas pierdan la noción de la cantidad de alimentos que han ingerido, lo que puede conducir a un exceso de ingesta calórica y, en última instancia, a un aumento de peso.

Pérdida de la conexión con la comida

Comer mientras se ve televisión también puede llevar a una desconexión con la experiencia de la comida. Cuando la atención se divide entre la pantalla y la comida, se pierde la oportunidad de disfrutar plenamente de los sabores, texturas y aromas de los alimentos. Esto puede tener un impacto negativo en la satisfacción y el placer que se obtiene de la alimentación.

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Foto: Shutterstock

Influencia en los hábitos alimenticios

Además, la costumbre de comer mientras se ve televisión puede influir en los hábitos alimenticios a largo plazo. Si esta práctica se convierte en un patrón, puede ser más difícil desarrollar una relación saludable con la comida y establecer rutinas de alimentación más conscientes.

¿Cómo evitar los riesgos de comer mientras ves televisión?

Establecer límites de tiempo

Una de las formas más efectivas de evitar los riesgos de comer mientras ves televisión es establecer límites de tiempo. Decide cuánto tiempo dedicarás a ver televisión y planifica tus comidas y refrigerios de manera que no coincidan con ese tiempo. Esto te ayudará a mantener una separación clara entre la actividad de comer y la de ver televisión.

Escoger opciones de alimentos saludables

Cuando decidas comer mientras ves televisión, asegúrate de elegir opciones de alimentos saludables. En lugar de snacks procesados y bebidas azucaradas, opta por frutas, verduras, nueces o yogurt griego. Estos alimentos te proporcionarán nutrientes valiosos sin comprometer tu salud.

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Foto: Freepik

Practicar la atención plena mientras comes

Aunque evitar comer mientras ves televisión es lo ideal, si decides hacerlo, procura practicar la atención plena. Concéntrate en los sabores, texturas y aromas de los alimentos que estás consumiendo. Presta atención a las señales de saciedad de tu cuerpo y detén la ingesta cuando te sientas satisfecho. Esta práctica te ayudará a disfrutar más de la comida y a evitar comer en exceso.

Alternativas a comer mientras ves televisión

En lugar de comer mientras ves televisión, considera otras actividades que puedes realizar durante tus sesiones de televisión. Algunas alternativas saludables incluyen:

  • Beber agua o infusiones: Mantener una botella de agua o una taza de té a mano te ayudará a mantenerte hidratado sin consumir calorías adicionales.
  • Hacer ejercicio ligero: Mientras ves televisión, puedes realizar ejercicios suaves, como estiramientos o ejercicios de fortalecimiento muscular.
  • Leer o escuchar audiolibros: Aprovechar el tiempo frente a la televisión para leer un libro o escuchar un audiolibro puede ser una alternativa enriquecedora.
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María Vargas Jimenez
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