Giro en el caso de esmeraldero ultimado en Bogotá
Al parecer la información que se dio a conocer la semana pasada tiene varias imprecisiones
Cuando se conoció el homicidio de Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Aguilar’ o ‘Pedro pechuga’, lo primero que se dijo es que un francotirador le quitó la vida desde un cerro cercano a su vivienda, ubicada en Usaquén.
De hecho, horas después se dio a conocer un reporte en el que se dijo que el tirador había pasado días en el cerro desde el cual disparó, que tenía una colchoneta y que incluso huyó a caballo. Sin embargo, todo parece indicar que hubo imprecisiones en esa información.
Según información revelada por Noticias Uno, no se usó un fusil Galil calibre 5,56 milímetros para poner fin a la vida del esmeraldero, ya que en el sitio en donde se encontraba el tirador se hallaron vainillas de proyectiles de 9 milímetros, las cuales según expertos en balística, podría corresponder a Colt SMG o las carabinas AR15, que suelen ser muy precisas en hasta 60 metros de distancia.
¿Por qué acabaron con el esmeraldero?
Aunque todavía no hay un informe oficial sobre el móvil de este crimen, de manera extraoficial se conoció que posiblemente este crimen está relacionado con una disputa interna en una estructura al margen de la ley conocida como la Nueva Junta Directiva del Narcotráfico (Njdn).
Sobre el supuesto vínculo entre el esmeraldero y esta organización no se tienen tantos detalles, pero se sabe que se trató de un grupo dedicado al manejo y trafico de cocaína, y que varios de sus líderes fueron extraditados, lo que provocó la disolución de la red hace varios años.
Tras cumplir sus condenas, algunos regresaron al país, lo que desencadenó una violenta lucha interna por sus fortunas. Esta reactivación del grupo ha llevado a una serie de asesinatos en Bogotá, y se sospecha que muchos de estos crímenes son ordenados desde Dubai, donde residen algunos de los líderes actuales.
¿Quién era Juan Sebastián Aguilar?
Juan Sebastián Aguilar era un empresario reconocido en la industria de las esmeraldas colombianas. Conocido también bajo los alias de «Pedro Aguilar» o «Pedro Pechuga», Aguilar era socio de la empresa Esmeraldas Santa Rosa, una de las principales compañías dedicadas a la extracción y comercialización de estas piedras preciosas.
Aguilar había logrado consolidarse como una figura importante en el sector esmeraldero, forjando alianzas y asociaciones con otros empresarios clave, como Jesús Hernando Sánchez, considerado el sucesor del legendario «zar de las esmeraldas», Víctor Carranza, quien también había sido víctima de un atentado en el pasado.
El miércoles 7 de agosto, alrededor de las 6:30 de la tarde, Aguilar fue atacado y asesinado en su residencia ubicada en la calle 138 con carrera 9, en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá. Según las primeras versiones, Aguilar habría sido blanco de un francotirador, aunque las autoridades aún se encuentran investigando los detalles del crimen.
Tras el ataque, el hombre fue rápidamente trasladado a un hospital cercano, pero lamentablemente sus heridas eran demasiado graves y no pudieron ser salvadas. La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó el asesinato y señaló que un equipo de inteligencia e investigación criminal está trabajando para esclarecer los hechos y capturar a los responsables.
- Falleció bebé de 6 meses al asfixiarse con un adorno navideño - 22 de noviembre de 2024
- Hallaron cinco cuerpos sin vida en el Cauca: serían de menores de edad - 22 de noviembre de 2024
- Lo que se sabe sobre la reforma al Icetex - 22 de noviembre de 2024